cabecera_tipográfica_trans

08 julio 2014

Tres activistas sudaneses recluidos sin cargos

Tres activistas sudaneses continúan recluidos sin cargos en la prisión de Kober, en Jartum. Sus familias afirman que muestran signos de haber sufrido tortura y otros malos tratos.

Mohamed Salah Mohamed Abdelrahman, Moamar Musa Mohamed yTaj Alsir Jaafar llevan en prisión desde el 12 de mayo de 2014, tras ser detenidos por agentes del Servicio de Inteligencia y Seguridad Nacional (NISS) fuera de la Universidad de Jartum.

El NISS ha rechazado cuatro solicitudes presentadas por las familias de dos de ellos para poder visitarlos en la cárcel. También se ha negado dos veces a aceptar la medicación que la familia de Taj Alsir Jaafar ha intentado hacerle llegar a través de la oficina del NISS, alegando que sólo se les permite enviarles algunas prendas de ropa.

El 13 de junio, más de 30 días después del inicio de su detención, se permitió finalmente a las familias de Mohamed Salah Mohamed Abdelrahman y Taj Alsir Jaafar visitarlos en la prisión de Kober, en Jartum.

Mohamed le dijo a su familia que está recluido en una de las celdas que se conocen como "los frigoríficos", cuya temperatura se mantiene deliberadamente fría para incomodar a sus ocupantes. La familia ha afirmado que Mohamed parecía mostrar lesiones graves como resultado de golpes en todo el cuerpo, incluido su ojo derecho.

La familia de Jaafar también ha señalado que su allegado también mostraba signos de haber recibido palizas. Afirman que tenía el rostro y las manos hinchadas, que éstas además le temblaban y que parecía tener dificultades para mantenerse en pie.

Los tres son activistas juveniles, que participaron en las protestas de la Universidad de Jartum a finales de marzo, cuyo desencadenante fue la muerte del estudiante Ali Abaker Mussa Idris, abatido por disparos de las fuerzas de seguridad en una manifestación, el 11 de marzo.

Tanto Mohamed Salah Mohamed Abdelrahman como Taj Alsir Jaafar han sido detenidos y puestos en libertad sin cargos en numerosas ocasiones por sus activismo estudiantil.

Ali Abaker Mussa Idris, estudiante de tercer año de Económicas, murió en el hospital el 11 de marzo después de que las fuerzas de seguridad le dispararan durante una protesta contra la última escalada de violencia en Darfur, que se calcula ha provocado el desplazamiento de 50.000 personas.

A su funeral, al día siguiente, asistieron alrededor de 1.000 personas; la policía dispersó a los asistentes con gas lacrimógeno cuando empezaron a gritar consignas contra el gobierno. En los días siguientes, varios activistas estudiantiles y abogados fueron detenidos en torno a Jartum. Quedaron en libertad el 7 de abril.

Tras la muerte de Ali Abaker Mussa Idris continuaron en la Universidad de Jartum los actos de protesta y las sentadas exigiendo una investigación sobre su muerte y un entorno más seguro dentro del recinto universitario.

No hay comentarios: