Siempre he estado convencido que el patriotismo de golpe en el pecho de estos salvapatrias de la derecha española es más falso que un euro de cartón.
Estos caraduras que se llenan la boca de España y de los valores tradicionales de la patria sólo piensan en sus intereses particulares y se las trae al pairo el bien común y el bienestar del país que tanto proclaman amar.
En realidad, su España nunca ha sido más que eso, la suya, el cortijo donde hacer y deshacer a su antojo para su propio beneficio, sin importarles la implantación de la miseria y el atraso para el resto de los conciudadanos.
Para muestra un botón. Aquellos que sueñan con ser enterrados envueltos para la inmortalidad en la bandera rojigualda, como los Aznar, Aguirre y otros de su calaña qque militan en las filas del PP, no tienen inconveniente alguno en destrozar la imagen de su país en el exterior, pisoteando incluso los intereses de su gobierno, de sus empresas y de sus ciudadanos sin ningún escrúpulo, con tal de imponer la trama oscurantista que tiene velado el futuro de España desde hace siglos.
La nación sólo camina sin son ellos quienes la dirigen, y si no, ni siquiera existe nación. España soy yo o no hay España que valga. El es patriotismo de cartón piedra al que estos individuos llevan siglos adheridos.
Sólo hay que echarle un vistazo a este artículo que publica hoy el diario Público:
"Es muy difícil comprender que EEUU quiera aprender cómo crear empleo de un país como España"
Deprimente, y lo que es peor, aberrante que en el DNI de estos tíos figure la palabra “España”.
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