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05 agosto 2015

Deniegan la construcción de un Lidl en Arahal siete años después de su apertura

  • La Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) deniega las obras de construcción del supermercado por estar en la margen derecha de la zona de policía del arroyo Saladillo
  • El suelo es no urbanizable y goza de especial protección por la legislación específica en el término municipal de Arahal


Según informa en un comunicado la organización Ecologistas en Acción, la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) les ha remitido una Resolución denegatoria para autorizar obras en la margen derecha del arroyo Saladillo, en el término municipal de Arahal, a Lidl Supermercados SA. “Lo curioso —afirman— es que la superficie comercial lleva construida aproximadamente desde primeros del año 2008”.

Los ecologistas afirman que la Resolución viene a dar la razón a Ecologistas en Acción “en cuanto a la situación de inundabilidad de los terrenos donde se ubica la zona comercial de Lidl Supermercados SA”. La CHG argumenta que en el trámite del estudio de inundabilidad del arroyo Saladillo que se está realizando con motivo de la aprobación inicial del PGOU, se constata que “la parcela donde se ubica el Lidl está afectada por la lámina de inundación en periodo de retorno de 100-500 años”, por lo que verifica que “es inundable”.

En agosto de 2009 se publicaba en el Boletín Oficial de la Provincia (BOP) el anuncio de solicitud de autorización de Lidl Supermercados a la Agencia Andaluza del Agua —organismo público andaluz creado tras asumir Andalucía las competencias del Guadalquivir—, para construir el supermercado.

Sin embargo, en septiembre de 2006 Ecologistas en Acción “ya había denunciado los primeros movimientos de tierra en la zona”. “Lo cierto es que más de año y medio después de obtener licencia de apertura y de estar construido —aunque sin contar con el informe sectorial preceptivo la CGH que exige la Ley de Ordenación Urbanística de Andalucía—, el supermercado lo solicitaba formalmente, sin duda todo un disparate”, afirman los ecologistas.

La organización ecologista considera que el hecho de que Lidl Supermercados SA haya obtenido licencia municipal para ejercer la actividad comercial en marzo 2007 y enero 2008 “no supone que no deba también obtener la autorización de la CHG”, tal y como establece el Art. 9 del Reglamento de Dominio Público Hidráulico. Por lo tanto “se deniegan las obras de construcción del mismo por estar en zona de policía del arroyo Saladillo”.

La zona que ocupa la parcela donde está construido el supermercado está catalogada por las NNSS de Arahal como zona urbanizable UE-13 “Ursaral”, definida como zona inundable por inundaciones ocurridas tras desborde el cauce del Saladillo. Los ecologistas se preguntan “por qué” se autorizó su construcción sin el informe preceptivo del Organismo de cuenca y “qué técnicos municipales firmaron los informes favorables para la licencia de obras y de apertura, así como la resolución favorable de calificación ambiental”. Otra incógnita es “quién es el propietario de los terrenos”. 

Los ecologistas han puesto estos hechos en conocimiento de la Fiscalía para que ésta “determine si existe algún tipo de responsabilidad política y técnica de quienes permitieron las obras y otorgaron las correspondientes licencias” sin el informe sectorial preceptivo del Organismo con competencias en materia de Aguas.

Además afirman que si llegase el caso y se determinan los culpables, exigirán que “paguen con su patrimonio la reposición de los terrenos a su estado original y la regeneración integral del cauce del Saladillo”. Ecologistas en Acción ha solicitado en numerosas ocasiones —tanto al Gobierno Local como a los diferentes partidos que han concurrido a las elecciones locales— “que se construya un gran parque fluvial en torno al tramo urbano del arroyo Saladillo, como un gran pulmón verde que necesita la localidad y que se libere de construcciones toda la zona inundable”.

En opinión de la organización ecologista, “la regeneración del tramo urbano del arroyo Saladillo se podría incluso ampliar en paralelo, por la vertiente Este de la línea ferroviaria en todo su tramo urbano”. Con ello el espacio “actuaría como pantalla visual y acústica sobre la línea ferroviaria y la A-92” y la reforestación de la vegetación de ribera “daría consistencia y estabilidad a las orillas a través de la acción mecánica de las raíces de las plantas, en especial los grandes árboles”. Considera que es la mejor manera de “proteger el cauce de la erosión y evitar las inundaciones que se han sucedido en los últimos años”.

La población de Arahal necesita de áreas recreativas y paisajísticas que “fomenten la educación ambiental entre sus ciudadanos y satisfagan las necesidades de ocio de la población”. Para los ecologistas esta zona degradada “posee enormes potencialidades para ponerse en valor mediante una restauración integral”. 

Dicha actuación debería incluir “la limpieza del cauce, la eliminación de obstáculos y taponamientos en el cauce, el deslinde del dominio público hidráulico y de las riberas para crear en todo este espacio un paseo peatonal de uso público, la reforestación de la vegetación de ribera, y la depuración y el control de vertidos de aguas residuales industriales”.

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