La organización ecologista Greenpeace denuncia en un comunicado que el inicio de la licitación de la obra civil del cementerio nuclear en Cuenca, reconocido por el Ministerio de Industria, ha salido adelante sin los informes previos que exige la Ley.
En la actualidad, según el Ministerio de Industria, las ofertas de distintas empresas para realizar la obra civil del proyecto del Almacén Temporal Centralizado (ATC) en la localidad manchega se encuentran en fase de evaluación. La tramitación de la autorización previa para el emplazamiento del cementerio nuclear requiere el informe previo preceptivo y vinculante del Consejo de Seguridad Nuclear además de la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) del Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente.
Raquel Montón, responsable de la campaña de energía nuclear de la organización ecologista ha declarado que “el cementerio nuclear es un proyecto inseguro, que el Gobierno está sacando adelante de forma opaca y sin los informes previos que requiere la Ley”. "Sabemos que los accidentes nucleares ocurren, también sabemos cuándo pueden ocurrir, solo nos queda decidir dónde no queremos que ocurran", ha afirmado.
Por ello, Greenpeace apoya la 6ª marcha organizada por la Plataforma contra el Cementerio Nuclear en Cuenca, en la que está integrada, para este domingo 26 de abril y anima a la ciudadanía a participar. La manifestación partirá de la urbanización de Casalonga (Villar de Cañas) a las 11:00. Tras pasar por los terrenos elegidos para albergar el ATC, los manifestantes entrarán en el pueblo de Villar de Cañas entre las 13:30 y las 14:00, donde se leerá un manifiesto.
Esta acción de protesta contra el cementerio nuclear coincide con el 29º aniversario del accidente nuclear de Chernóbil (Ucrania). Greenpeace subraya que tres décadas después del peor desastre nuclear del mundo, el reactor dañado sigue siendo un peligro, y no hay a la vista una solución real ante esta situación.
De hecho, la zona nunca se podrá habitar, porque hay isótopos radiactivos con un periodo de desintegración de 24.000 años. La organización ecologista considera que este doloroso ejemplo demuestra que proyectos tan inseguros y opacos como los del cementerio nuclear en Villar de Cañas (Cuenca) deben ser descartados.
Además explica que la posibilidad de los accidentes nucleares son elevadas. Según un reciente estudio de este mes de abril publicado por el MIT Technology Review Inc. del Instituto Tecnológico de Massachussets (EEUU), hay un 50% de posibilidades de que un accidente como el de Fukushima (Japón) o mayor se produzca en los próximos 50 años, uno como el de Chernobil (Ucrania) o mayor se produzca en los siguientes 27 años y que uno como el de Three Mile Islands (EEUU) o mayor se produzca en los próximos diez años. Además, incidentes menores, ocurrirán con una frecuencia aproximada de uno por año.
Anteriores investigaciones del también prestigioso centro de investigación Instituto Max Planck afirman que un accidente nuclear catastrófico como el de Fukushima o Chernóbil puede producirse una vez cada diez o veinte años en algún lugar del mundo.
Greenpeace pide que se ponga fin al proyecto del cementerio nuclear y que en su lugar se apruebe un plan de cierre de las centrales nucleares para que no se generen más residuos y que cada planta disponga de un Almacén Temporal Individualizado (ATI), donde se pudiera albergar in situ estos residuos radiactivos.
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