El veterano activista Zhang Lin ha sido condenado a tres años y medio de cárcel como resultado de su activismo pacífico en defensa del derecho a la educación de su hija.
El 5 de septiembre, Lin fue condenado a tres años y medio de cárcel por el Tribunal Popular de Distrito de Bengshan de la provincia de Anhui, al este del país, por "congregar a una multitud para perturbar el orden en un lugar público".
Su juicio se celebró el 18 de diciembre de 2013, pero el fallo del tribunal se aplazó tres veces. Según su abogado, que se reunió con él por última vez en julio, Lin tiene problemas de salud debido a su larga detención, pero no son graves y ha recibido tratamiento médico.
En febrero de 2013, la policía de Hefei, en Anhui, sacó del colegio a la hija de Lin, de 10 años, y la mantuvo detenida durante varias horas. En abril, y ante la negativa de las autoridades a permitir a la niña volver al colegio, más de 30 activistas se congregaron en Hefei para protestar. Lin llevó a su hija a su localidad natal, Bengbu, donde ambos fueron puestos bajo arresto domiciliario y a la niña siguió negándosele la autorización para asistir a clase.
Zhang Lin se fugó del arresto domiciliario a mediados de junio de 2013 y fue a Pekín para protestar por el trato que estaba recibiendo su hija. El 1 de julio, agentes de la policía de seguridad del Estado lo devolvieron a Bengbu y le aseguraron que se autorizaría a la niña a volver al colegio y no se tomarían más medidas. Sin embargo, el 19 de ese mismo mes lo detuvieron y el 22 de agosto lo declararon oficialmente detenido.
Lin, de 50 años y veterano del movimiento en favor de la democracia de 1989 en Anhui, es activista del Partido de la Democracia de China, prohibido por las autoridades. Ha estado encarcelado cuatro veces y ha cumplido más de 13 años en cárceles y centros de reeducación por el trabajo desde 1989 por sus actividades políticas.
En septiembre de 2013, otros activistas ayudaron a que su hija se fuera a Estados Unidos, donde ahora asiste al colegio. Se cree que la detención de Zhang Lin forma parte de una campaña de represión más amplia contra las personas relacionadas con el Movimiento de Nuevos Ciudadanos, una difusa red de activistas cuyo objetivo es fomentar la transparencia del gobierno y sacar a la luz la corrupción.
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