Desde
un tiempo a esta parte, ante el aluvión de críticas y acusaciones que el PSOE
sufre desde todos los estamentos de la sociedad y muy especialmente desde los
que proceden del espectro situado a su izquierda, el Comité Federal del partido elabora un “argumentario”
para tratar de hacer frente a dichas críticas e intentar construir un discurso unitario de sus bases. El relato siempre viene impuesto desde la cúpula del
partido sin más contemplaciones, por supuesto.
El
argumentario viene a ser como un catecismo básico que los militantes deben
esgrimir como si fuera un mantra cada vez que el problema tratado salga a la
palestra en el foro que sea. Algo así como el manual básico del pensamiento
único con instrucciones precisas para la difusión del mensaje que a la cúpula
interesa en cada momento.
El
espinoso tema de la abdicación del Rey Juan Carlos I, y la previsible
lluvia de mociones provenientes de Izquierda Unida y otros grupos referentes al
debate Monarquía o República, no iba a ser una excepción. El federal socialista
no ha tardado en lanzar la tabla de los mandamientos a sus militantes y cargos
para que, como en una loa colectiva, repitan a viva voz lo que ellos
consideran los argumentos y postura oficial del partido.
Las
consideraciones que han esgrimido esta vez son las que siguen:
1.-
La Constitución consagró la monarquía parlamentaria como forma de Estado y ese
fue uno de los grandes acuerdos que hicieron posible el pacto constitucional.
Un acuerdo que se ha mantenido vigente durante los últimos treinta y cinco
años: el periodo más importante de paz, progreso social y libertad de nuestra
historia moderna.
2.-
La sucesión en la Jefatura del Estado, y el proceso de abdicación, se producen
en aplicación del artículo 57 de la Constitución y se deben enmarcar dentro de la normalidad democrática
que debe regir el cumplimento de nuestra Carta Magna.
3.-
En esta coyuntura histórica, los socialistas queremos recordar que nuestra
tradición cultural y política es republicana. En los 135 años de historia del
PSOE muchos hombres y mujeres han defendido las ideas de progreso, libertad y
justicia que encarna la vocación y la filosofía republicanas.
4.- Con la experiencia que nos proporciona nuestra larga historia, pensamos que el
consenso constitucional que presidió nuestra transición y estableció las bases
de nuestra convivencia goza de plena vigencia.
5.-
Conscientes de la crisis institucional, política y económica que afecta a
España, somos partidarios de modernizar nuestro marco de convivencia tras más
de treinta y cinco años de promulgación de la Constitución. Por ello, estamos
convencidos de que es necesaria una reforma constitucional. Una reforma que,
como hemos venido proponiendo, avanzaría en el modelo territorial hacía el
federalismo, consolidaría los derechos y libertades propios de un Estado
Social, e impulsaría unas instituciones más democráticas, más eficaces y más acordes
a los sentimientos e ideas de toda la ciudadanía.
6.-
Los socialistas queremos participar en el tiempo nuevo que se ha abierto en
España con la afirmación de nuestras convicciones y de nuestra historia, y con
el firme compromiso de trabajar incansablemente para que el conjunto de la
sociedad española pueda vivir en plenitud sus ideales de libertad, progreso y
justicia.
El juicio de valor lo dejo a vuestra consideración. Una observación sí que voy a hacer: ¿lo del “tiempo nuevo” no os suena a algo?
El juicio de valor lo dejo a vuestra consideración. Una observación sí que voy a hacer: ¿lo del “tiempo nuevo” no os suena a algo?
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