Ya
se sabe que las Europeas no son extrapolables a otro tipo de elecciones, aunque
a la hora de interpretar los resultados la cosa va por barrios. Esperanzarse en
que el resultado obtenido en Sevilla capital puede significar un cambio de
tendencia es como escribir una carta a los Reyes Magos y esperar luego que te
venga el regalo. Lo que sí se evidencia es que algo está cambiando, aunque aún
es bastante precipitado vaticinar cuál va a ser su recorrido a largo plazo.
Es
cierto que entre los dos partidos mayoritarios, PP y PSOE, han obtenido más de
la mitad de los votos emitidos. Pero también lo es que un 52,3% de los
sevillanos han optado por no acudir a votar. Más de la mitad.
Ha ganado el PSOE en la capital
dos puntos por encima del PP, que hace apenas tres años arrasó en las
municipales. Pero el 30% de los votos que ha obtenido el PSOE es una ilusión
óptica si lo que se pretende es gobernar la ciudad en solitario. Y el 28% obtenido por el PP de Zoido es un fracaso evidente.
Lo
del PP es aún peor, porque además de que el resultado obtenido es bastante desesperanzador, de las nuevas irrupciones no ha habido ninguna con
la fuerza suficiente como para vislumbrar en el horizonte un posible pacto que
lo ayude a mantener el poder. Juan Ignacio Zoido pierde crédito a la misma velocidad
vertiginosa que lo ganó. Y queda menos de un año para las municipales. Incluso los
voceros se han puesto ya a hacerle campaña ante el estrépito de las alarmas saltando por los aires . Algo se ha debido de hacer muy
mal.
La
irrupción de Podemos como tercera fuerza en la ciudad ha cogido a todos
descolocados. IU, que ha pasado a ser la cuarta fuerza con el 9,61% de los
votos, tiene un serio problema en Sevilla. Se esperaba un crecimiento bastante mayor, que se ha reflejado en el resto de la comunidad autónoma, pero que en la capital ha visto mermadas sus expectativas.
Lo peor no es el ascenso de Podemos, sino
que parece que la gente comienza a darse cuenta de que con el voto se puede
echar a PP y PSOE del poder, eso preocupa y mucho. La posibilidad de una gran confluencia de la izquierda está ahora más latente todavía tras el resultado obtenido por la formación de Pablo Iglesias. Además UPyD también entraría
en el juego con el 8% de los votos conseguidos, lo que multiplica la
combinatoria.
Una cosa sí que está clara, si se extrapolaran los datos el resultado sería un Ayuntamiento que sólo sería gobernable mediante el pacto. Ninguna fuerza política obtendría votos suficientes para gobernar en solitario y el único pacto posible para hacerse con el gobierno de la ciudad sería el del PSOE con las fuerzas minoritarias de izquierdas, IU y Podemos, que obtendría 19 concejales. El PP de Zoido no alcanzaría la mayoría necesaria ni si quiera con el apoyo de UPyD.
Una cosa sí que está clara, si se extrapolaran los datos el resultado sería un Ayuntamiento que sólo sería gobernable mediante el pacto. Ninguna fuerza política obtendría votos suficientes para gobernar en solitario y el único pacto posible para hacerse con el gobierno de la ciudad sería el del PSOE con las fuerzas minoritarias de izquierdas, IU y Podemos, que obtendría 19 concejales. El PP de Zoido no alcanzaría la mayoría necesaria ni si quiera con el apoyo de UPyD.
1 comentario:
Un análisis coherente...
Saludos
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