El pasado día 9 se publicó un informe en el que el interventor del Ayuntamiento de Sevilla informaba de que el Consistorio ha tenido un déficit de 13,7 millones en los presupuestos de este año, bastante menor que los 99 del ejercicio anterior. Al día siguiente, la concejal delegada de Hacienda, Asunción Fley, anunció que el Gobierno municipal llevará a cabo una bajada de impuestos en 2014. El misterio es cómo piensa cuadrar las cuentas.
El anuncio supone un intento de ganar crédito por parte de una corporación municipal en horas bajas, asediada por el incumplimiento sistemático del programa electoral y la falta de iniciativas fuera del ámbito del urbanismo y el apoyo sin fisuras a las fuerzas vivas de la ciudad.
Fley aseguró el pasado martes que “los impuestos se van a bajar tal y como ha prometido el alcalde porque este Gobierno se ha ganado la credibilidad y el respeto con su trabajo diario y las medidas implantadas”. Según la delegada, la corporación “ha hecho los deberes”. Por el contrario, el portavoz adjunto del PSOE, Antonio Muñoz, criticó que “el Ayuntamiento siga sin cumplir la necesidad de estabilidad presupuestaria” establecida por el plan de ajuste municipal, algo que calificó como “una bofetada a la maravillosa gestión que pregonan” Zoido y su equipo.
Lee el análisis completo en "¿Bajada de impuestos?", en sevilla report.
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