“Toñi
es la madre de familia de uno de los matrimonios que ocupan de las cinco
viviendas. Ella y su marido se ven obligados a dormir en el salón, porque
arriba se mueren de calor y además no tienen listos dormitorios para todos,
sólo para los hijos. Al carecer de agua corriente, tiene que fregar todos los
días en el plato de ducha de la planta baja. Dos de sus tres hijos, uno de
ellos de 22 años, viven allí con ellos. La hermana menor se quedó en casa de
una tía para que no tener que soportar este amargo trago.
El
escaso mobiliario que puebla la casa es casi todo de desecho, de objetos que se
van encontrando en la basura. Aún así hay electrodomésticos que están en
perfecto estado, como un pequeño televisor de plasma de 21 pulgadas que sólo
tenía estropeado el TDT. Se buscan la vida vendiendo la chatarra que recolectan
y lo que está en mejor estado en el mercadillo de cada domingo en el Charco de
la Pava.
Algunas
veces la necesidad los ha obligado a pedir comida en los grandes
supermercados, pero con escaso éxito. Lo más que lograron obtener fue una bolsa
de comida para las cinco familias que les dieron en un establecimiento cercano.
Antes estuvo dos años viviendo de alquiler, sin trabajo y vendiendo lo poco que
tenía. Al final se tuvo que decantar por esta opción, a pesar del temor que le
infundía. Todavía hoy la huella del miedo se entrevé en sus palabras, sobre
todo la primera noche, en la que no pudo dormir porque la Guardia Civil
patrullaba por las calles de la urbanización”.
Lee
la historia completa de estas cinco familias que han ocupado un grupo de casas
en Castilleja de la Cuesta en “Cinco
familias conviven con la incertidumbre en Castilleja de la Cuesta”,
otro reportaje con vídeos de sevilla report.
No hay comentarios:
Publicar un comentario