Es la mejor frase para resumir lo ocurrido en el congreso
del PSOE de Sevilla durante la pugna de Susana Díaz y Antonio Gutiérrez
Limones, los dos aspirantes a la secretaría general de los socialistas
sevillanos.
Ante un plenario conformado por 409 delegados y un nutrido
grupo de invitados, y ante una mesa del congreso presidida por el portavoz del
grupo municipal socialista en el Ayuntamiento de Sevilla, Juan Espadas, ambos
dirigentes se subieron al atril de manera muy distinta, al menos en relación a
cómo habían sido los discursos de cada uno en los actos de presentación de sus respectivas
candidaturas.
El resto de la crónica y las imágenes del congreso regional
del PSOE de Sevilla lo tenéis en “Cuando
uno no quiere, dos no se pelean”, como siempre en sevilla report.
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