Robert Shan Shiao-may, de Hong Kong, y
Lien Sung-ching, de Taiwán, fueron ejecutados en China continental el pasado 30
de marzo, tras aprobar el Tribunal Supremo Popular de Pekín sus condenas a
muerte.
El primero, de 54 años, fue condenado a muerte el 26 de junio de 2009 por narcotráfico, posesión ilegal de drogas y posesión ilegal de arma de fuego y el segundo, de 59 años, fue condenado a muerte en el mismo juicio por elaboración de drogas y narcotráfico. El Tribunal Superior Popular de la Provincia de Guangdong, en Zhuhai, rechazó sus recursos de apelación en diciembre de 2010.
El primero, de 54 años, fue condenado a muerte el 26 de junio de 2009 por narcotráfico, posesión ilegal de drogas y posesión ilegal de arma de fuego y el segundo, de 59 años, fue condenado a muerte en el mismo juicio por elaboración de drogas y narcotráfico. El Tribunal Superior Popular de la Provincia de Guangdong, en Zhuhai, rechazó sus recursos de apelación en diciembre de 2010.
En diciembre de 2005, agentes de
policía de Hong Kong, tras recibir el aviso de las autoridades continentales,
habían bloqueado en una terminal de envío dos contenedores con destino a
Manila que al parecer contenían drogas. Agentes de seguridad pública de
Guangdong detuvieron a ambos hombres y los acusaron de enviar 192 kilos de
cristal de metanfetamina a Filipinas desde China continental a través de Hong
Kong.
Un inspector jefe del Departamento de
Narcóticos de la policía de Hong Kong escribió posteriormente a los familiares
de Lien Sung-ching para informarles de que no se habían encontrado drogas y que
los contenedores habían sido enviados de nuevo a la empresa propietaria.
Durante la apelación, el Tribunal
Popular Provincial de Guangdong rechazó la carta porque no tenía sello oficial
de la policía y porque la policía de Hong Kong afirmó más tarde que había sido
escrita por error. La policía pidió disculpas a los familiares de los acusados.
Sin embargo, la misiva plantea serias dudas sobre las pruebas en las que se
basó la condena por narcotráfico de ambos hombres.
Lien Sung-ching pudo reunirse con sus familiares antes de la ejecución. Aunque, éstos dijeron que no les habían permitido visitarlo durante el tiempo que estuvo detenido. Las autoridades informaron al abogado de Lien Sun-ching de la decisión del Tribunal Supremo Popular, pero no le avisaron ni a él ni a su familia de la fecha de la ejecución.
Lien Sung-ching pudo reunirse con sus familiares antes de la ejecución. Aunque, éstos dijeron que no les habían permitido visitarlo durante el tiempo que estuvo detenido. Las autoridades informaron al abogado de Lien Sun-ching de la decisión del Tribunal Supremo Popular, pero no le avisaron ni a él ni a su familia de la fecha de la ejecución.
No hay comentarios:
Publicar un comentario