Juan Carlos Escudier
"El apego al cargo se estimula desde unos partidos que perdonan todo menos la discrepancia. Se puede ser un bandido, un psicópata, un xenófobo o un imbécil. Hay indulgencia con el enriquecimiento y el tráfico de influencias. Los que están perdidos son los críticos."
Más en "Aquí no dimiten ni los muertos".
La culpa no la tienen ellos (los que delinquen y no dimiten), la culpa la tenemos solo, únicamnte y exclusivamente nosotros, que somos los que les votamos...
ResponderEliminarAnónimo: en eso te doy toda la razón.
ResponderEliminar