Espadas pone tierra de por medio con Monteseirín

Juan Espadas, candidato socialista a la alcaldía de Sevilla, comienza a poner tierra de por medio con su antecesor y compañero de partido, Alfredo Sánchez Montesirín.

A pesar de reconocer que acompañará a concejales del gobierno municipal en algunos actos en los barrios, porque dice no ser "una molécula errática” y porque “somos del mismo partido", Espadas ha afirmado que apuesta por la micropolítica para los barrios y descarta empeñarse en grandes proyectos como los que han caracterizado la era Monteseirín.

No es para menos dada la desgraciada experiencia de la última legislatura. El calvario en que se está convirtiendo la finalización de las polémicas setas de La Encarnación, con un sobre coste que duplica la inversión prevista inicialmente, es como para desanimar a cualquiera.

Sobre todo cuando, a medida que se avanza en su ejecución, se van conociendo nuevos y más descabellados despropósitos. El colmo de los colmos es la intención de Sacyr de cobrar al Ayuntamiento 180.000 euros al año para que los sevillanos puedan subir gratis a los parasoles. Tiene guasa con lo que los habitantes de esta ciudad están aguantando con la puñetera obra y de que se trata ya con diferencia de la privatización más onerosa de un espacio público costeada con el dinero de los ciudadanos.

Por si fuera poco, el Ayuntamiento demuestra a poco que puede que es todo un lince a la hora de gastar el dinero del contribuyente. Prueba de ello es la intención de pagar el alquiler a Sacyr del edificio ocupado actualmente por la delegación de Hacienda en el número 24 de la Plaza de la Encarnación a razón de 720.000 euros al año, cuando la sanción estipulada en los pliegos de condiciones del contrato si no lo hiciera es de menor cuantía. Se nota que el dinero que manejan no sale de sus bolsillos particulares.

Y por si no tuviera todavía bastantes razones, el día a día de la política municipal no cesa de otorgarle a Juan Espadas motivos más que suficientes para coger las de Villadiego y distanciarse de la figura del alcalde cuanto más mejor. El último la aparición de nuevas facturas duplicadas pueden volver a reactivar el “caso Unidad” y que vuelve a poner al alcalde y su entorno en el punto de mira de la justicia.

Con compañeros de viaje así el nunca caminarás sólo del Liverpool se convierte en una práctica imposible.