“Edu León fue convocado por las personas que conocen su trabajo como fotógrafo y él se presentó allí para realizar su trabajo. El fotógrafo se identificó plenamente con los agentes, pero estos le quitaron todo su equipo fotográfico y empezaron a empujarle. Una compañera suya fue testigo de todo y también fue víctima de malos tratos de parte de los agentes que le amenazaron con detenerla y acusarla de agresión a la policía.
Edu León fue llevado descalzo a la Comisaría de Moncloa de la Policía Nacional, junto con otras dos personas que pertenecen al colectivo de vendedores ambulantes. A los vendedores les acusaban de haber agredido a un policía que recibió un botellazo en la cabeza en medio de la trifulca por desalojar la Casa de Campo. Al fotógrafo le acusan de atentar contra la autoridad y los agentes han decidido que pase la noche en la comisaría y mañana le tomaran declaración.”
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El ejercicio de la libertad de información sigue siendo una conquista duramente conservada, no una concesión gratuita del poder que intenta, cuando puede y conviene, amoldazarlo. Y eso que éste es un país (se supone) democrático, que si no...
ResponderEliminarDan.
Dan: más que una conquista, empiezo a considerarla una inminente pérdida, socio. Así de triste es la cosa.
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