Periodismo de riesgo

Los periodistas han de asumir riesgos a veces, no sólo físicos cuando se dedican a informar sobre sucesos peligrosos, sino también cuando se enfrentan a informaciones de doble filo y han de apostar por su publicación o no.

Es lo que ha hecho hoy Juan Carlos Blanco, de El Correo de Andalucía, cuando se ha lanzado a los titulares de hoy con una afirmación tan tajante como que “Juan Espadas es el elegido” para disputar la alcaldía de Sevilla.

Desconozco la fiabilidad de la fuente de Juan Carlos Blanco, como también desconozco la forma en la que se produce la apuesta. El problema de de lanzarse así al vacío es que puede que alguien haya utilizado al periodista con fines ocultos, velando tras el impacto de la noticia el trasfondo de la verdadera realidad.

Si al final no se cumple la predicción, será el prestigio de Juan Carlos el que se resquebraje, pero el objetivo del informador se habrá cumplido por completo. Si Juan Carlos acierta se llevará la primicia y podrá alardear de haber sido el primero. No creo que existan las quinielas en estas cosas, sólo esas dos posibilidades de las que os he hablado.

Sin embargo, es un periodismo de riesgo que no me gusta, porque las fuentes están contaminadas de intereses políticos determinados y un político con intereses en juego es alguien de quien no te puedes fiar.