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11 marzo 2010

Fotos terribles



Íñigo Sáenz de Ugarte

"Una serie de terribles fotos sobre una lapidación en Somalia hace pensar si existe algún límite en el trabajo del fotógrafo ante una escena como ésta. ¿Supone su presencia una forma de colaborar con un crimen brutal? ¿Es la única manera de que algo así se conozca y de que en algún momento alguien pueda impedir que se repita? Las fotos aparecieron en la revista de The Sunday Times ante la indignación de algunos lectores. ¿Tiene derecho un periódico a publicar estas imágenes aunque sean insoportables para muchas personas?"

Más en "La fotografía del sufrimiento".

2 comentarios:

megustas dijo...

es brutal y lo peor es que no sé si es bueno o es peor que se hagan fotos, si el mundo occidental lo vé se impresiona y sólo entonces levanta la voz y se consigue que alguien luche por evitarlo pero si lo presenciamos para hacer las fotos y luego lo vendemos y lo metemos en el mundo de las cosas que se mueven para dar morbo y vender prensa o otros fines, donde esta la fina raya de la frontera de lo etico? no lo sé, solo ver esta foto ya me siento realmente afectada.
que duda más dificil!!!

Anónimo dijo...

Es una duda irresuelta, aunque creo que el deber del "testigo" (fotógrafo o periodista) es plasmar la realidad cual es, bella o insoportable, tomando partido por la denuncia de cualquier indignidad, atropello u opresión. Siempre serán testigos, si así se comporta y esa es su finalidad, incómodos.
Dan