De lo mejor que he leído sobre la concesión del Premio Nobel de la Paz 2009 a Barack Obama ha sido este corto pero certero post de Enrique Meneses.
“No, no se conocieron ni se conocerán, porque si viviese, mi progenitor tendría 115 años, pero sí tienen algo en común. Según mi padre, la gente es necia por dar la propina al personal el día que abandona un hotel. “Hay que darla en el momento en que tomamos posesión de nuestra habitación. Así nos aseguramos un buen servicio durante toda nuestra estancia.” El Comité del Premio Nobel de la Paz, ha aplicado el mismo criterio que mi padre a la hora de recompensar futuras actitudes del Presidente de los EE.UU. El Premio Nobel de este año es una clara invitación a promover el desarme y el entendimiento entre enemigos en zonas candentes del mundo. Una propina por adelantado.”
Lo tienes en “Pinceladas: mi padre y Obama”
Genio y figura, maestro.
he oido a gente decir que el premio nobel de la paz se lo merecia Vicente ferrer, es cierto que fue un hombre santo pero su obra ya está en marcha , creo que es mucho mejor sembrar para el futuro con las gentes que luchan por proyectos en crecimiento, hay que premiar a aquel que tiene la valentia de querer cambiar algo tan complicado y malévolo como los intereses economicos, a alguien a quien no le da miedo decir que la guerra se ha acabado, auqnue sea de moemento un sueño. HAY que premiar a los que sueñan y quieren hacer realidad sus sueños.
ResponderEliminarmegustas: es una opción como otra cualquiera. Soñar y pelear por lo que sueñas es muy difícil y hay que ser bastante perseverante. Vicente Ferrer también era una opción, a mi entender válida, aunque quizás deberían crear un premio Nobel de la Solidaridad en estos casos.
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