“La represión ha sido masiva y totalmente injustificada, porque la gente estaba pacíficamente concentrada frente a la embajada de Brasil para celebrar el regreso de Zelaya. No hubo ningún disturbio ni saqueo y de repente llegó la policía disparando y lanzando gases lacrimógenos Esta brutalidad policial ha seguido durante los días posteriores al regreso de Zelaya, especialmente en los barrios donde la gente se está manifestando. La colonia donde se encuentra la embajada de Brasil ha sido tomada por el ejército y algunas casas han sido desalojadas y ocupadas por los militares.
También se ha instaurado un toque de queda a partir de las 4 de la tarde, lo que ha provocado que el país se haya paralizado por el propio gobierno de facto. Esto ha impedido que mucha gente realizara sus actividades normales: comprar agua y comida, echar gasolina, etc.
El toque de queda y las constantes movilizaciones han provocado que muchas personas fueran detenidas, trasladadas a comisarías e incluso concentradas dentro de un campo de béisbol habilitado para tal fin. También han existido heridos de balas. El miércoles 23 fuimos al Hospital Escuela (el más importante de Tegucigalpa) y en emergencias nos confesaron que el día antes habían ingresado más 20 personas, muchas de ellas con heridas de munición. Eso demuestra que no están disparando con balas de goma sino con balas de plomo.
Los golpistas también han establecido un cerco mediático a nivel nacional, para controlar la información y crear la imagen ficticia de que Honduras todos los días amanece con normalidad. Prácticamente todos los medios se han subido al carro a excepción de Radio Globo, Radio Progreso, el Canal 36 y numerosas radios comunitarias situadas en todos los departamentos, que permiten que la información veraz fluya y llegue a la gente. El resto de medios de prensa, radio y televisión están controlados, no por el gobierno de facto, sino más bien por los empresarios y propietarios de dichos medios, que son parte de los poderes fácticos que, según la resistencia, orquestaron el golpe.
Estos pocos medios independientes han sido reprimidos y obstaculizados. El día 23 de septiembre por ejemplo, el Canal 36 estuvo pasando todo el día un mensaje en el que denunciaba a la empresa de telecomunicaciones porque había sacado la señal del canal del aire. Con ello lograron que dicha televisión sólo se pudiera ver en Tegucigalpa. Esto no sucede por primera vez, sino que desde el 28 de junio ha pasado en repetidas ocasiones. Hace un mes, este canal también sufrió un atentado en la antena y durante dos semanas se suspendieron las emisiones. Hechos similares han sucedido también con Radio Globo y ahora por ejemplo no se pueda escuchar dicha emisora por Internet.”
Giorgio Trucchi es un periodista italiano desplazado a Honduras que ha pasado más de 50 días en las calles, desde que el 28 de junio, el ejército y los sectores más poderosos derrocaran al presidente legítimo Manuel Zelaya.
En esta entrevista realizada por el escritor Vicent Boix, autor del libro “El parque de las hamacas”, Trucchi repasa la evolución de los acontecimientos en el país centro americano y sus consecuencias internacionales.
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