Escribe Luis Bassets en “Periodismo y ceguera”:
“¿Historiadores del presente? ¿Serán el relevo del periodismo, relegado entero al pasado? ¿O la avanzadilla que anuncia la pronta aparición de los historiadores del futuro?
Al periodismo suele escapársele todo lo que se ve venir, lo ineluctable.”
Si al periodismo se le esfuma lo inevitable, aquello contra lo que no cabe luchar, es que algo no se está haciendo bien.
Porque, aparte de contar el cómo, el porqué y el resto de las uves dobles que explican los acontecimientos, una de las misiones más importantes del periodismo es el predecir qué es lo que va a ocurrir, el anticiparse a lo que viene, aunque no se trate de ser adivinos que leen el futuro en el poso en la taza del café.
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