Los periodistas han de ser periodistas, no mediadores

Magis Iglesias, presidenta de la Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE), y Bernardo Díaz Nosty, director de la Cátedra UNESCO de Comunicación de la Universidad de Málaga, han recordado a los periodistas su papel de mediadores entre el poder y la ciudadanía, durante el curso “La prensa en crisis: hacia un cambio de modelo” impartido en la Universidad de Málaga entre el 6 al 10 de julio.

No puedo estar más en desacuerdo. Los mediadores son como los intermediarios, generalmente quienes se llevan la mejor tajada del negocio. Y si no que se lo pregunten a los representantes de futbolistas o a los comisionistas del ladrillo.

Ése no es el papel de la prensa. El papel fundamental de la prensa es ciudadano, de ahí que sean los intereses de los grupos editoriales, que han entendido la información como un puro negocio, los principales causantes de su crisis.

La prensa no tiene que mediar, porque generalmente el que media toma parte de alguna manera. La prensa ha de denunciar, de sacar a la luz, de explicar las cosas con abundancia de datos para que sean comprensibles al lector y le permitan actuar después en consecuencia. Y eso es imposible hacerlo tomando de partida posición a favor de unos intereses determinados ajenos a los del ciudadano.

Y los propios periodistas son los máximos responsables de que el periodismo canalla siga campando a sus anchas, porque no se atreven a denunciarlo.

Todo lo demás es intentar marear la perdiz.