No sé qué pudo ocurrir ayer en la redacción de Diario de Sevilla, pero con la noticia de la muerte de Carlos Castilla del Pino se armó tal trifulca con el tiempo que todas las noticias referidas al psiquiatra gaditano y miembro de la Real Academia de la Lengua Española saltaron en los lectores de fedds como si se hubieran producido en ese momento. Algo realmente increíble.
Así, la noticia del discurso de ingreso en la academia sale publicada como si hubiese sucedido el 14 de mayo del año en curso, cuando en realidad tuvo lugar el 7 de marzo de 2004. Y lo mismo ocurre con la culminación de sus memorias, hecho acaecido en diciembre de 2004, y alguna que otra entrevista de rigor.
Y claro, como además trabajan en grupo, pues la plaga de periodismo desde el pasado se extendió a las demás cabeceras del mismo.
Supongo que alguien tendrá alguna explicación técnica para esto, pero la verdad es que la confusión que provocan en los lectores no tiene precio.
El pobre hombre lo hizo todo en el mismo día, ingresar en la academia, culminar sus memorias, conceder una entrevista y tener la amabilidad de morirse después. Cosas del periodismo inmediato del ayer.
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