Esperanza Aguirre, la lideresa celestial, ha dicho hoy que la Constitución, aunque define al Estado como "aconfesional", dice que los poderes públicos tendrán en cuenta las creencias religiosas de la sociedad española y mantendrá relaciones de cooperación con la Iglesia católica, "citada específicamente en el texto".
Lo que no ha dicho la ínclita presidenta todavía de la comunidad de Madrid es que tener relaciones de cooperación no significa en absoluto sometimiento sin condiciones o que la Iglesia tenga que gobernar el país y dirigir sus designios por encima de la voluntad de los ciudadanos.
Se te ve el plumero, Espe.
No me explico cómo pueden pagarles por decir esta sarta de tonterías.
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