TUSSAM ha autorizado la instalación dentro de sus instalaciones de una valla publicitaria de la Agrupación Sindical de Conductores (ASC), el sindicato más odiado por la dirección de la empresa.
Los dirigentes de TUSSAM consideran a la ASC la principal responsable de la violenta huelga que se vivió en 2007, hasta tal punto que el vicepresidente de la empresa, Guillermo Gutiérrez, llegó a llamar “rompelunas” por aquel entonces a los trabajadores expedientados.
No es muy comprensible entonces que ahora les permitan poner publicidad de cara a las elecciones sindicales que se celebrarán el próximo mes de octubre en sus propias instalaciones.
Sobre todo si tenemos en cuenta la manera en que TUSSAN gestiona los soportes publicitarios que son de su propiedad. Son cuatro los soportes publicitarios gestionados por la empresa de transportes: publicidad exterior en los autobuses y tranvía, marquesinas de parada, canal audiovisual a bordo de los vehículos y las vallas publicitarias de las instalaciones de la empresa. A esto hay que sumarle los patrocinios concertados para planos, folletos informativos, etc.
Además que la publicidad a insertar en los distintos soportes se tiene que adecuar a la ordenanza municipal correspondiente, como norma general, TUSSAM visiona antes las inserciones para otorgar su visto bueno, sin el cual no pueden producirse.
No se puede publicitar tabaco, ni alcohol (con excepción del período de feria y con determinadas restricciones), pero tampoco se suelen aprobar anuncios de partidos políticos, ni sindicatos, ni de organizaciones religiosas de ningún tipo, etc. Incluso se han rechazado los anuncios de los cursos para desempleados organizados por los diferentes sindicatos que existen en la ciudad.
Y ahora, sin que nadie sepa el porqué, se permite que el sindicato más beligerante con la actual dirección de la empresa, el enemigo público número uno, instale una valla descomunal en sus instalaciones.
A bote pronto no caben más que dos posibles interpretaciones del hecho; o alguien no ha realizado bien su trabajo y ha permitido que se instalen anuncios sin el visto bueno preceptivo o la empresa está promocionando a determinado sindicato con alguna oscura intención, cosa que me cuesta creer.
Si tanto se han preocupado de vociferar a los cuatro vientos que ASC es un sindicato violento e intransigente, ¿cómo es que los dejan publicitarse en sus propias instalaciones? La verdad, parece difícil de entender, porque es como permitir al enemigo anunciarse en las paredes del comedor de tu tropa.
El caso es que algo jamás deseado por la dirección de la empresa ha sucedido en sus propias narices y la solución que se ha tomado, después de una reunión del Comité de Dirección para determinar sobre el tema, es echar tierra al asunto y mirar para otro lado. Como siempre, en TUSSAM nunca hay responsables cuando se trata de gestión empresarial.
Supongo que los demás sindicatos existentes en la empresa no estarán tirando cohetes precisamente y andarán más moqueados que un pavo escuchando a los campanilleros. Pero la Agrupación Sindical de Conductores (ASC), ese leviatán impredecible, se les ha adelantado de nuevo tirando de imaginación y atacando con la única arma a la que el sistema nunca es inmune: el sacrosanto dinero.
La verdad es que conociendo los gestores no es dificil ser impredecible, otra vez en el bebe, y van....tela!!
ResponderEliminarlo bueno esta al caer, cani, o lo malo segun el crista con que se mire. Lo seguro es que ni los trabajadores, ni ASC, son violentos, si no que le pregunten a la policia y comparen con los ataques de los compañeros de astilleros (instigados pot CCOO) hacia la policia.
En fin, el jefe del consistorio, Torrijos, fue a uno de los que le achacaron de rompelunas en una huelga general, aunque eran otros tiempos, pero hay cosas que no cambian y a ciertos sindicalistas se les permiten hasta la violencia, pero eso si, violencia de clase.