Mucho criticar que si Educación para la Ciudadanía es una herramienta de manipulación encubierta, que si el PSOE lo único que pretende con su implantación es adoctrinar a las generaciones futuras, que si es necesaria la objeción de conciencia para evitar la puñalada trapera del proselitismo de izquierdas y bla, bla, bla.
Pero cuando ellos se ponen manos a la obra, cuando son ellos los encargados de redactar los libros de texto y los manuales, desde luego no se puede afirmar que prediquen con el ejemplo.
A esto se le llama tener la cara muy dura, además de ser unos hipócritas de tomo y lomo.
Si es que no tienen arreglo.
08 septiembre 2008
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