Microsoft tiene bien aprendido lo que supone ser el proveedor mayoritario de sistemas operativos para PC y ahora pretende extrapolar el negocio a la publicidad on line y los sistemas de búsqueda por Internet, de ahí su intento de compra de Yahoo por 44.600 millones de dólares. La batalla por el banner está pues servida.
Tal y como explican en un excelente artículo Robert A. Guth y Phred Dvorak, en la edición impresa de The Wall Street Journal, se trata de conseguir una posición estratégica de cara a poder ejercer influencia y hacer la competencia a la variedad de herramientas que está desarrollando Google en este terreno.
Yahoo es uno de los mayores proveedores del software necesario para introducir anuncios en la web y su compra otorga a Microsoft la posibilidad de competir en igualdad de condiciones que Google.
Google ya ha planteado sus dudas, porque desconfía de que Microsoft vuelva a repetir la influencia ilegal que se produjo en el caso de los ordenadores. Sin embargo, desde Microsoft afirman que la unión de ambas marcas sólo conseguirá crear un mercado más competitivo.
Todavía no está completado el acuerdo, falta quizás lo más importante; la integración de ambas empresas y su personal. Yahoo cuenta con 14.300 empleados, frente a los 80.000 de Microsoft, y un proceso de integración tan complicado como este puede traer consecuencias imprevisibles tales como recortes de empleo o la tan temida fuga de talentos.
Lo que sí tiene ya claro Microsofot es que lo prioritario es fusionar los sistemas de entrega de anuncios on line de ambas compañías, para plantarle cara cuanto antes al amplio despliegue de Google en este campo. Los sistemas de mensajería instantánea continuarán, de momento, funcionando cada uno bajo su respectiva marca actual.
05 febrero 2008
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1 comentario:
mmm, mosquea el asunto....
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