Javier Guerrero, el ex director general de Trabajo que gestionó el “fondo de reptiles” de 647 millones de euros para ayudas a las empresas en crisis, apunta directamente hacia los ex consejeros en su declaración ante la policía. El harakiri público de Carmen Martínez Aguayo se ha demostrado insuficiente para detener un tsunami de tales dimensiones.
Mientras tanto, el declive del PSOE se acrecienta y las expectativas no parece que vayan a cambiar la tendencia, aunque algunos se empeñen en negar la mayor.
El baile, lejos de amainar, continúa.
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