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23 septiembre 2009

Zapatero pierde fuelle… por la izquierda

El gobierno proclama por activa y por pasiva que la inminente subida de impuestos no va contra los trabajadores. En palabras de la vicepresidenta segunda y Ministra de Economía, Elena Salgado, el incremento de la presión fiscal "no va contra los trabajadores, sino en su beneficio, porque el aumento de la recaudación va a revertir a los ciudadanos, especialmente a aquellos que lo están pasando peor". Hasta el presidente Zapatero se ha lanzado al ruedo a pecho descubierto y ha proclamado con contundencia el que parece ser tiene todas las visas para ser su próximo eslogan electoral: “Hemos sabido decir no a los poderosos”.

Lo que ocurre es que, como en caso de la mujer del César, para postularse de izquierdas no sólo hay que serlo, sino también parecerlo.

Y va a resultar bastante difícil, cuando no imposible, justificar una subida de impuestos supuestamente progresista y de izquierdas que deja inmune la flagrante inmoralidad de las sicav y la escandalosa impunidad de las grandes fortunas ante las arcas públicas.

Eso por no hablar de que también se irán de rositas la cantidad ingente de empresarios de este país que se declaran mileuristas de cara a Hacienda, pobrecitos.

Si la subida se limita al IVA, pues más de lo mismo, el esfuerzo recaerá en todos los ciudadanos de una manera indiscriminada e injusta. Las medidas de izquierdas que den un giro a la situación y que demandan buena parte de los votantes socialistas tendrán que esperar.

Los empresarios y las grandes fortunas del país pueden dormir tranquilos. Zapatero tiene bien tomadas las riendas del asunto.



2 comentarios:

Anónimo dijo...

Votamos una izquierda de boquillas que administra un sistema capitalista que, cuando va bien, saludamos para invertir en bolsa y revender pisos al doble, triple o lo que se tercie de su valor, pero, cuando va mal, nos pasamos de comunistas exigiendo que papá Estado nos saque a todos de los apuros, empezando por los banqueros... ¿Seremos coherentes alguna vez? Ante un Capital omnímodo y omnípodo, verdaderamente global, ¿qué gobierno puede hacerle frente de verdad? Una prueba: ¿Qué criterio crees que se impondrá en la Opel de Zaragoza, el de Magna -una internacional de ¡repuestos!- o el del gobierno español?

Gregorio Verdugo dijo...

Anónimo: creo que es obvio que se impondrá el de Magana, con las concesiones correspondientes de cara a obtener ayudas públicas. La función del Estado en la economía global prácticamente se limita a la distribución de la riqueza. Si alguien no decide pararle los pies al capitalismo voraz imperante, la humanidad retrocederá ineludiblemente.