En Andalucía no iba a ser diferente al resto del país y esa aparente unión en el Partido Popular no es tal. La piña ya se ha abierto y algunos de los piñones ya han comenzado su vuelo hacia el suelo donde germinar.
El otro día surgió la voz de la discordia de Esperanza Oña, portavoz del partido en el Parlamento Andaluz, cuando dijo aquello de que tienen “un problema” en Sevilla y Huelva sobre el que hay que reflexionar y que “es evidente que nuestro mensaje no ha llegado en lo que consideramos necesario”.
Ahora, el secretario del Partido Popular (PP) andaluz, Antonio Sanz, le ha salido a la defensiva validando los resultados electorales de su partido en los comicios europeos del pasado 7 de junio en todas y cada una de las provincias de la comunidad.
"El PP de Jaén, Huelva y Sevilla tiene el apoyo de la dirección regional y nacional del partido porque van en muy buen camino", ha dicho Sanz, cuando ha visto tambalearse tanto su sillón como el de Arenas, desautorizando de un plumazo las afirmaciones de su portavoz parlamentaria.
Y todo este lío de contradicciones cuando han ganado y están desbordantes de alegría, menos mal. Anda que si llegan a perder.
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