Excelente, en general, la cobertura informativa otorgada por los medios al terrible accidente ocurrido ayer en Barajas. Los profesionales trabajaron duro y, fruto de ello, las actualizaciones de los medios on line fueron constantes y con bastante material de todo tipo.
Sin embargo, ahora que está tan fresco el debate sobre la ética en el periodismo, a mí este tipo de coberturas, tan al detalle, me plantea mis dudas. Entiendo que el primer instinto del reportero es recabar cuantos más datos mejor y el del fotógrafo disparar constantemente para conseguir la fotografía más impactante. Comprendo el ansia por conseguir documentos informativos de primer orden, es parte de la labor del periodista.
Pero ¿es realmente necesario retratar a la muerte en primer plano o acosar a los familiares de los fallecidos para conseguir una declaración exclusiva? ¿Es realmente necesario en situaciones donde la intimidad es tan reconfortante?
Es cierto que en esta desgraciada ocasión, por la localización y la dificultad de acceso al lugar de la tragedia no ha sucedido como otras veces, por ejemplo el 11M. Pero sigo sin tener claro que todo ese relato gráfico detallado del morbo tenga en verdad utilidad informativa.
Tan sólo he leído dos blogs entre los que suelo leer que hacen referencia y se posicionan al respecto.
The-RockeR, en Bocabit.com, titula su post con un contundente “Sacando provecho de una tragedia con el morbo” y comienza su post con un claro posicionamiento sobre el tema:
“Hay muchas cosas que no me entran en la cabeza, y una de ellas es cómo se aprovechan los medios de comunicación de una tragedia como la del avión de Barajas para atraer lectores o espectadores mediante el morbo”. Porque a los fallecidos “no es necesario verlos para saber que están ahí”.
“Nunca se me olvidará una imagen del 11-M que vi en una revista hace años, que mostraba un vagón reventado y el cadáver de una chica desfigurada sentada en uno de los asientos… estoy seguro de que a sus familiares les encantaría tener esa foto en tamaño póster en el salón”.
“Nunca se me olvidará una imagen del 11-M que vi en una revista hace años, que mostraba un vagón reventado y el cadáver de una chica desfigurada sentada en uno de los asientos… estoy seguro de que a sus familiares les encantaría tener esa foto en tamaño póster en el salón”.
Nacho de la Fuente, de La huella digital, en un post titulado “Zarpazos informativos” escribe lo siguiente:
“Fue uno de los peores accidentes aéreos en España del que, por ahora, no hay fotoperiodismo de primer plano. Mejor así, que según los equipos de rescate y sanitarios el espectáculo que soportaron fue dantesco. El tremendo dolor de las familias es sólo de ellas y mejor no retratarlo, que bastante tragedia tienen ahora mismo”.
La pregunta continúa en el aire y en las mentes de muchos.
¿Qué opinas tú?, ¿Qué opina el consumidor de la información?
Fotografía: EFE
Actualización 11:50 h.:
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Actualización 22/08/07:
"A veces, los equipos de rescate y los servicios médicos se muestran asqueados por la avidez de los buitres de la prensa. Es cierto: en esa circunstancia, el reportero ejerce de bestia carroñera. El servicio público es así, señores. Y ustedes quieren información inmediata. Se agarran al televisor o al ordenador y exigen saber cuánta gente ha muerto, a ser posible con abundancia de detalles terroríficos. Todas las reglas quedan en suspenso. ¿El derecho de los familiares a la intimidad? No hay derecho que valga: les verán llorando, diciendo frases entrecortadas a un micrófono, asaltados en el momento en que son más frágiles."
Enric González en este artículo de El País.
6 comentarios:
Pues sinceramente, pienso que dependiendo en qué circunstancias, hay que mostrar la muerte. Tal vez ayer no era el momento, pero cuando hay guerras como las de Georgia o Irak, hay que enseñar al lector la cruda realidad. No podemos pretender aislar a la gente de la realidad. Es necesaria la catarsis, porque si no tendremos una sociedad que no afronta el dolor, y peor aún, que no se implica con los pueblos que necesitan ayuda. Es una forma, también, de vigilar lo que los estados hacen a las personas.
Estupendo argumento, Dani, que comparto al ciento por ciento. Cuando se trata de la violencia ejercida por los Estados, hay que mostrar la realidad. Lo que no lo tengo tan claro es cuando, como en este caso, se trata de la fatalidad de gente sencilla.
Un abrazo.
Ayer, a media tarde, además de pena, sentí rabia y vergüenza ajena viendo un programa de tv en el que la presentadora del mismo comienza una conversación telefónica con la abuela de uno de los pasajeros dándole "su más sentido pésame", cuando aún no se tenían datos que confirmaran ni el número de personas muertas. Mientras la pobre señora no paraba de preguntar: ¿y mi niñito, está muerto? ¿y mi niñito, qué saben de mi niñito?.
También sobran, desde mi punto de vista, todas esas informaciones relacionadas con que el presidente del gobierno, el alcalde de Madrid, los reyes, el papa y toda la peña, suspenden sus vacaciones...
Un saludo!
Muchas gracias por el enlace. No sabía de ti. Me apunto. Abrazo
En este tipo de accidentes, es cuando se nota a los buenos profesionales y ayer por ejemplo en Tele 5 había bastante impresentables opinando como si fueran expertos en tragedias de este tipo cuando eran meros invitados a un programa de actualidad... Lamentable.
Pues no, no es periodismo es la perversión del periodismo x lo de siempre +audiencia +dinero.es demasiado evidente que los muertos y sus familias deben ser respetados y no utilizados, pero hoy ya no se respeta ni lo más evidente.
De acuerdo con danjuro, pero curiosamente de esas imagenes se ven pocas, no interesan.
besos
pd: hay medios de comunicación que usan otras formas y se agradece, es lo que leo.
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