La abogada y defensora de los derechos humanos de las mujeres, Azza Soliman, junto con otras 16 personas fueron absueltas durante el juicio por el asesinato de la poetisa egipcia y activista política de izquierdas Shaimaa Al-Sabbagh a manos de las fuerzas de seguridad del Estado, hecho del que fueron testigos presenciales.
Habían sido acusados formalmente de manifestarse sin permiso, acto que la Ley de Manifestaciones de Egipto tipifica como delito y que puede ser castigado hasta con cinco años de prisión, y de agredir a las fuerzas de seguridad. El pasado 26 de mayo, la fiscalía de Egipto ha presentado un recurso contra su absolución, cuya vista de apelación se celebrará el próximo 13 de junio.
Los 17 acusados resultaron absueltos de los cargos que se les imputaban durante la vista que se celebró el 23 de manyo ante un tribunal cairota. Los abogados defensores han manifestado que, en la vista de apelación, el juez podrá confirmar la absolución o admitir a trámite el recurso. Si se produce lo segundo y se anula la absolución, los 17 testigos podrían ser condenados hasta a cinco años de cárcel.
Shaimaa Al-Sabbagh se dirigía con unas 30 personas más a la plaza de Tahrir, Cairo, para colocar una corona de flores el pasado 24 de enero. El grupo formaba parte de una marcha pacífica organizada por el Partido de Alianza Popular Socialista para rendir homenaje a los cientos de personas que murieron tras la “Revolución del 25 de Enero”.
Un grupo de agentes de policía disolvió la marcha haciendo un uso excesivo e innecesario de la fuerza antes de que los participantes alcanzaran la plaza que tuvo como resultado la muerte de la activista.
Los 17 testigos fueron acusados de participar en una protesta ilegal tras prestar testimonio sobre el homicidio de Al-Sabbagh, de 32 años, en una causa que es considerada como un intento de las autoridades de proteger a las fuerzas de seguridad para evitar que tengan que rendir cuentas.
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