Alrededor de un centenar de trabajadores del servicio de ayuda a domicilio se concentraron a las siete de la tarde de ayer ante las puertas del Ayuntamiento de Sevilla en defensa de sus puestos de trabajo. La inmensa mayoría de ellos mujeres. A medida que llegaban se enfundaban la camiseta lila que identifica su lucha y recogían el folio con las letras de las canciones que a continuación iban a corear al Alcalde de la ciudad, Juan Ignacio Zoido.
Defender
el tajo mediante canciones populares con las letras adaptadas a la situación de
incertidumbre que están viviendo es una muestra más de su imaginación y su
coraje. El lema que lucían en letras blancas en sus pechos tampoco lo es menos:
“Venciste mujer con no dejarte vencer”. Es la condensación en seis palabras del
espíritu luchador de la infinidad de mujeres, más de mil quinientas, que
prestan el servicio de ayuda a los más de tres mil dependientes de la ciudad a
través de la empresa CLECE S.A.
A
esa hora, las sombras inclinadas de la Plaza Nueva jugueteaban con los
gorriones, que se bajaron de los árboles para beber en los charcos del suelo
que habían formado los turistas al llenar sus botellas de agua en la fuente.
Las mujeres se apostaron en las escalinatas de la entrada de la casa
consistorial con un megáfono tan precario como sus puestos de trabajo. Y, bajo
la guía de la voz de una directora improvisada, entonaron sus dulces cánticos
de guerra. Los guiris que paseaban tras ellas se detenían sorprendidos a
fotografiar aquella mancha morada que no cesaba de bailar mientras coreaban
canciones ininteligibles.
Según
Ana María Mohedo, secretaria del comité de empresa de CLECE, el Ayuntamiento
dejará de prestar el servicio a finales de año “utilizando como excusa la Ley
de Reforma Local y diciendo que a partir de esa fecha se encargue la Junta de
Andalucía”. Sin embargo, relata que con posterioridad tuvieron una conversación
con la Presidenta de la Junta, Susana Díaz “y nos dijo que eso no era cierto,
que el Ayuntamiento no había les había solicitado el continuar con el
servicio”. También tuvieron hace dos meses una reunión con la delegada de
Bienestar Social, Dolores de Pablo Blanco, que les aseguró “que su intención
era seguir con el servicio, y que era la Junta de Andalucía la que ponía
pegas”. Pero nadie les disipa las dudas.
Josefa
Medrano, concejal de Izquierda Unida en el Ayuntamiento de Sevilla, corrobora
que la Junta de Gobierno del Ayuntamiento ha efectuado una resolución que
determina la finalización del el 31 de diciembre de este año y se ha escudado
en la Ley de Reforma Local, “que no olvidemos que la aprueba el PP en solitario
en el congreso de los diputados”.
En
su opinión, es “una falta de responsabilidad de Zoido”, porque dicha norma
“ahora mismo está recurrida por muchos ayuntamientos y por la Junta de
Andalucía” porque “plantea un conflicto en las cuestiones que más afectan a los
ciudadanos”. Por su parte, Juan Espadas, portavoz del grupo municipal
socialista, sostiene que “es un silencio cómplice, porque al final la Ley de
Reforma Local de Rajoy, que Zoido apoya, quita el problema de los servicios
sociales a los ayuntamientos y lo coloca en la Junta de Andalucía”.
Ante
esta situación de incertidumbre permanente, la representante sindical relata
que “la realidad es que no sabemos qué va a pasar con nosotros, quién va a
seguir con el servicio y en qué condiciones a partir de 2015”. Espadas explica
que “habría que sacar a licitación en el próximo mes para que estuviéramos en
tiempo suficiente antes de final de año para que una nueva empresa lo ganara y
se hiciera cargo del servicio”. En su opinión, “Zoido tiene que dar la cara,
decir si quiere seguir ejerciendo las competencias de servicios sociales y
comunicarlo a la Junta de Andalucía para que delegue la competencia, autorice
al ayuntamiento a prestarlo tras ponerse de acuerdo en el presupuesto”.
El embrollo de las competencias
El
problema competencial entre administración local y autonómica es algo que está
de manera permanente en la palestra desde la promulgación de la Ley de Reforma
Local por parte del Gobierno de Rajoy. Sobre todo en lo referente a la
prestación de los servicios sociales a la ciudadanía. Ana María Mohedo explica
que ellas tuvieron conocimiento de que el Gobierno andaluz “ha hecho un decreto
con carácter de urgencia vinculando al Ayuntamiento a que haga el servicio de
todas maneras” ya que “es un servicio público imprescindible y de nosotros
dependen un montón de personas dependientes que necesitan que vayamos a sus
casas”.
Josefa
Medrano ratifica que “el decreto ley de la Junta dice que no hay colisión de
competencias y que se pueden llevar a cabo estos servicios por parte de los
ayuntamientos, hasta que el Tribunal Constitucional se pronuncie”. Para la edil
de la federación de izquierdas “la pelota está ahora mismo en el tejado del
Ayuntamiento de Zoido”. Por su parte, Espadas sostiene que el decreto permite
que este tipo de servicios “se podrían blindar en los ayuntamientos que así
manifestaran su voluntad política”, lo que ocurre es que “Zoido se mueve en la
esquizofrenia entre hacer lo que debe hacer un alcalde, que es seguir prestando
estos servicios y poniendo presupuesto municipal que complemente al presupuesto
mayoritario de la Junta, o sencillamente desentenderse”.
Estado de conflictividad latente en la
empresa
Mohedo
lamenta que “el colectivo ha bajado mucho con los recortes”, porque “no se
producen altas nuevas y los usuarios van muriendo o ingresando en residencias”.
Explica que “hace dos años éramos más de 1.900 trabajadoras y se han despedido
cerca de 500 desde entonces”. “Nuestra preocupación es que si continúa sin
haber altas, todas sobramos”, añade. Ahora la empresa “se limita a decir que
eso no depende de ella, que si el ayuntamiento saca en verano el pliego para
licitar de nuevo el servicio, volvería a presentarse”.
Para
Medrano “se trata de un empleo muy femenino y que es muy importante para estas
mujeres” aunque matiza que “en condiciones bastante precarias y con unos
salarios bastante bajos”. Según la conejal la causa radica en que “la empresa
gana el concurso con una bajada en sus condiciones que hace que al Ayuntamiento
le cueste más barato el servicio”. “Lo que ocurre es que dicha bajada está
produciendo que las trabajadoras estén ahora en peores condiciones de trabajo,
con despidos, no renovación de los contratos temporales, etc.”, añade.
Espadas
denuncia que “la empresa no está respetando los derechos de los trabajadores
establecidos en su convenio colectivo” y declara que no están de “ con un
sistema que permite que de 1.900 trabajadores que había cuando se comenzó a
prestar el servicio pasemos ahora a 1.500”. Explica que cuando licitaron el
pliego “llevamos a un pleno una moción para que recogiera una serie de
obligaciones de la empresa y otras del ayuntamiento, para impedir que se
repitiera lo que había ocurrido con la anterior empresa, que pagaba mal y tarde
a los trabajadores”.
El
portavoz socialista relata que plantearon cláusulas “que permitieran al
ayuntamiento hacer un control, porque no puede ser que el ayuntamiento
estuviera pagando en plazo a la empresa y ésta pagara mal y tarde sus
trabajadores”. En su opinión, el problema está en que “tenemos un Ayuntamiento
que en vez de controlar el cumplimiento de las condiciones del pliego, lo
ocurrido con Fitonovo es un ejemplo de incumplimientos, lo que prefiere es dar
la espalda al problema y desentenderse”.
CLECE muy beneficiada por los contratos de Zoido
Desde
que Juan Ignacio Zoido alcanzó la alcaldía en la primavera de 2011, la empresa
CLECE SA ha sido una de las más beneficiadas con contrataciones públicas en los
diferentes concursos a los que ha optado. A día de hoy el montante total en
contratos públicos adjudicados por el gobierno municipal del Partido Popular a
dicha compañía asciende a más de 35,5 millones de euros.
Además
de la adjudicación de los 5 lotes del contrato de la ayuda a domicilio en la
ciudad por 33,8 millones, las contrataciones abarcan la prestación de
diferentes servicios en distintas dependencias municipales. Así se hizo con el
contrato de la limpieza del Real Alcázar durante el período de 2012 a 2014 por
700.000 euros. También la Junta de Gobierno le adjudicó el servicio de Coordinación operativa municipal (CECOPAL)
o Centro de coordinación operativo (CECOP) por más de 800.000 euros. Además hay
que añadir que la Corporación de Empresas Municipales de Sevilla (CEMS) le
adjudicó su servicio de climatización por 196.000.
Un servicio esencial para la ciudadanía
Mohedo
reitera que “nosotros lo que queremos es que se solucione nuestra situación,
nos da igual quién”, porque “luchamos por nosotros y por los usuarios, que ven
en peligro su prestación y que son varios miles”. Además añade que existen muchos
más “que están esperando desde hace uno y dos años, y que tienen el servicio
concedido y están valorados, y cuando llegue algún día el alta ya no estarán,
porque habrán fallecido. No habrán tenido ni siquiera la oportunidad de recibirlo”.
Para
Medrano la Declaración del servicio como esencial y de primera necesidad es la
salida, aunque matiza que “con otros servicios como Andalucía Orienta o el EPES
no se ha hecho y se han visto truncados, porque el Gobierno de Zoido está
aplicando a rajatabla esa ley alegando que es un imperativo”. En su opinión “es
una postura hipócrita, Dolores de Pablo no quiere ni recibir a las
trabajadoras, que están hartas de pedirle reuniones para que les aclare qué va
a pasar a final de año”.
El
portavoz socialista defiende que “eso sería un modelo íntegramente público”
pero que “el Ayuntamiento va en dirección contraria”. Según manifiesta, Zoido
“no quiere asumir desde lo público servicios esenciales, sino privatizarlos o
externalizarlos”, porque “es mucho más cómodo trasladar la responsabilidad a
una empresa privada de manera que si hay problemas los resuelva ella y no el
Alcalde”.
Mientras tanto, las trabajadoras de CLECE llevan desde enero con las movilizaciones. Realizan dos mensuales como mínimo. La próxima será el día 16 de junio y el 27 de ese mismo mes otra coincidiendo con el pleno del ayuntamiento. “Continuaremos así hasta que el Ayuntamiento diga claramente si va a seguir con el servicio y en qué condiciones”, afirma Mohedo. La mayor victoria, sin duda, es no dejarse vencer.
Mientras tanto, las trabajadoras de CLECE llevan desde enero con las movilizaciones. Realizan dos mensuales como mínimo. La próxima será el día 16 de junio y el 27 de ese mismo mes otra coincidiendo con el pleno del ayuntamiento. “Continuaremos así hasta que el Ayuntamiento diga claramente si va a seguir con el servicio y en qué condiciones”, afirma Mohedo. La mayor victoria, sin duda, es no dejarse vencer.
Artículo publicado en sevillareport.
No hay comentarios:
Publicar un comentario