Ray
Jasper fue ejecutado mediante inyección letal poco después de las seis de la
tarde del 19 de marzo por un asesinato cometido cuando tenía 18 años y tres
meses de edad. No
nacer 93 días antes le ha costado la vida.
Otros
dos acusados, que tenían 19 años cuando se cometió el crimen, fueron condenados
a cadena perpetua y están en prisión actualmente. Ray no tuvo esa suerte.
Jasper,
que era afroamericano, fue juzgado ante un jurado entre cuyos miembros no había
ninguna persona afroamericana. Las dos que inicialmente habían sido candidatas
a formar parte del jurado fueron rechazadas por el fiscal en el proceso de
selección.
Los
últimos recursos dirigidos a obtener un aplazamiento de la ejecución para poder
impugnar el rechazo de uno de esos candidatos negros por parte del fiscal por
estar basado en motivos raciales no prosperaron, a pesar de que todavía no se
habían examinado en apelación las pruebas aparecidas recientemente sobre el
cuestionario que rellenaron los candidatos.
El mismo
día de su ejecución, la Corte de Apelaciones del Quinto Circuito denegó a Jasper
permiso para presentar una petición consecutiva sobre el asunto de la
motivación racial basada en los cuestionarios anteriormente desaparecidos, al
resolver que no había cumplido los requisitos que establece la legislación de
Estados Unidos para presentar dicho recurso. También se negó a conceder un
aplazamiento de la ejecución, tampoco la Corte Suprema de Estados Unidos quiso
intervenir. Jasper no tenía ya posibilidad alguna de salvación.
Ciertamente lamentable...
ResponderEliminarSaludos