Según
el abogado de las familias, Curro Pérez, portavoz del Gobierno municipal de
Juan Ignacio Zoido, ha manifestado hoy que Emvisesa no retirará la denuncia
contra los ocupantes de las viviendas de Nuevo Amate, antiguo Regiones
Devastadas, si ellos antes no hacen lo propio con la que tienen interpuesta
contra el Ayuntamiento por acoso policial. Cambio denuncia por denuncia, como
en la almoneda.
Se
dan dos circunstancias curiosas en este asunto. La primera que eso no fue lo
que el mega edil Maximiliano Vílchez dijo en el Pleno del pasado día 28. Él no
mencionó otra denuncia que no fuese la que se comprometió a retirar después de
la reunión mantenida con las familias. Incluso se refirió a que, como “habían
pedido perdón a los sevillanos”, el Ayuntamiento iba a acceder a su retirada.
La
segunda es que quienes interpusieron la denuncia por acoso familiar ni siquiera
eran ocupantes de las viviendas, sino dos familiares que se encontraban fuera,
apoyando la ocupación con su presencia, y a los que no les permitieron en
principio que les subieran alimentos a los que estaban dentro. Es como mezclar
churras con merinas.
Para
colmo, el gerente de Emvisesa, el ínclito Miguel Contreras, hasta ahora no los
ha recibido para informarles del por qué de esta situación. El hombre está
demasiado ocupado, hoy en un viaje de dos semanas, según ha manifestado su
secretaria a las vecinas.
El
Alcalde tampoco ha tenido hueco en su apretada agenda para recibirles y se ha
excusado diciendo que “ya están bien atendidos por el delegado de Urbanismo y
la delegada de Asuntos Sociales”. Todo un detalle.
Y
ahí siguen ellos, sin vivienda, denunciados y sin saber a qué palo agarrarse.
Eso sí, para aliviar tiranteces, Luis Duarte, el abogado que los defiende, ha
manifestado que no hay inconveniente en retirar la denuncia por acoso policial
y que lo harán enseguida.
Crónica
y entrevista completa en sevilla
report.
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