300 personas se concentran en apoyo de los ocupantes de Nuevo Amate

Alrededor de 300 personas se dieron cita en la calle Carlos García Oviedo en una concentración de apoyo a las seis familias ocupantes de viviendas en Nuevo Amate, la flamante construcción de Emvisesa en lo que antes fue Regiones Devastadas. En el lugar hicieron acto de presencia, además de numerosos vecinos del barrio, activistas vinculados al 15M y al Movimiento por la vivienda de Sevilla.

El dispositivo policial desplegado en el día de ayer permanecía inalterable y el edificio cercado con cintas plásticas. Los concentrados se agolparon en la acera de enfrente al grito de “Derecho a techo” y “Sí se puede, pero no quieren”. A medida que transcurrían los minutos se iba sumando más gente, incluso provenientes de otras corralas de la ciudad, de manera que llegaron a reunirse en el lugar unas 300 personas.

La concentración discurrió sin incidentes dignos de mención, incluso cuando la gente cortó por sorpresa la pequeña calle aledaña impidiendo la circulación rodada. La policía no parecía dispuesta a intervenir. Un hombre de mediana edad, con su hijo pequeño al hombro y acompañado de su esposa, esgrimía en el aire una supuesta orden de desahucio mientras se desgañitaba gritando “Queremos justicia”.

También hicieron acto de presencia José Manuel García, Coordinador local de Izquierda Unida, y Josefa Medrano, concejala de la formación en el Ayuntamiento de Sevilla. Acudieron acompañados de los abogados del Grupo Jurista 17 de Marzo, Luis de los Santos y Pastora Filigrana. De los Santos explicó megáfono en mano a los allí presentes que no existía orden judicial alguna que amparara el que la policía no permitiese el libre acceso a la edificación. Según sus palabras, es una orden política y el responsable de tan inhumano comportamiento no es otro que el alcalde de la ciudad, Juan Ignacio Zoido.

Transcurridos unos minutos los dos miembros de la federación de izquierdas y los dos abogados se acercaron a dialogar con los agentes que custodiaban el edificio. Tras una breve conversación, y previa identificación, consiguieron que los dejaran subir para hablar con los ocupantes del mismo y conocer de primera mano su situación. Estuvieron en el interior de las viviendas algo más de media hora.

Al salir, tomó la palabra la letrada y explico que a su entender estaban ante una situación completamente ilegal y que no tenía justificación alguna. Por ello anunció que iban a interponer una denuncia en los tribunales por el comportamiento de las fuerzas del orden y otra ante el Defensor del Pueblo. También informó de que los dos miembros de Izquierda Unida iban a solicitar la comparecencia urgente de la dirección de Emvisesa para que explicase la situación.  Finalmente, instó a los allí presentes a no cejar en la intensidad de la protesta.

La protesta continuó hasta que el cansancio y el frío comenzó a disolverla de manera progresiva. Los participantes se conminaron a estar allí al día siguiente a la misma hora para que los ocupantes de las viviendas no dejaran de sentir su aliento y apoyo.