Desde febrero
pasado venimos
contando en este blog la situación de reclusión en régimen de incomunicación de cinco
miembros del personal de la ONG Centro Sirio para los Medios de Comunicación y
la Libertad de Expresión, entre ellos su director, Mazan Darwish, que fueron
detenidos en Damasco. Han pasado ya casi
cinco meses y aún continúan en condiciones que constituyen desaparición
forzada, pese a que se ha ordenado llevar a Darwish ante un tribunal militar.
Los ocho que están en espera de juicio ante un tribunal militar de Damasco han sido acusados formalmente de "tener una aparato de grabación ilegal con objeto de distribuir publicaciones prohibidas". Según sus abogados, el juez instructor dirigió sendas solicitudes a los servicios de inteligencia de la Fuerza Aérea para que presentaran a Mazen Darwish como testigo en las vistas del 29 de mayo y el 25 de junio, pero no le hicieron caso. Los abogados pidieron al juez que presentara una tercera comparecencia para la próxima vista, prevista para el 6 de agosto.
Que triste que callen las voces de los ruegan por derechos, de los que hablan por los que no tienen voz.
ResponderEliminartodos los seres humanos tenemos derecho a expresarnos con libertad y con toda la sinceridad en cuanto a lo que sentimos.
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