Igual eres uno de los muchos ciudadanos que está convencido que los políticos son el tercer problema más importante de la sociedad, tras la crisis y el paro, y que, al paso que van, no tardarán en situarse en cabeza de tan nefasta clasificación.
Lo mismo estás harto de limitarte a emitir tu voto cada cuatro años para que el partido en cuestión haga después lo que le da la gana con él y se salte a la torera el programa mediante el que se comprometió contigo a las primeras de cambio, atendiendo a unos intereses que nada tienen que ver con los tuyos, para cuya defensa has confiado en él.
Puede ser que incluso estés a estas alturas cuestionando la utilidad de un sistema democrático que, con la que está cayendo, muestra claros signos de insuficiencia para cumplir con su objetivo fundamental: la defensa a ultranza de los intereses de los ciudadanos.
Tal vez hasta te estés quebrando la sesera en averiguar qué es lo que hay que cambiar en esta democracia para que sirva más eficazmente a los intereses de quienes la sustentan, ante la avaricia de los poderosos y su insaciable gula de poder.
Gracias a un lector de este blog he llegado a una iniciativa en ese sentido que me ha parecido interesante traer aquí, por aquello de que la información cuanto más plural más enriquece. Se trata de Ciudadanos en Blanco, un movimiento cívico que persigue que los votos en blanco en las elecciones sean computables y que los posibles escaños que se obtengan con ellos queden vacíos, destinando los sueldos que se ahorren al patrimonio público o a alguna ONG.
Para lograrlo, han constituido un partido político bajo el mismo nombre con ese objetivo, cuyos representantes se han comprometido por escrito a dejar vacíos los escaños que se obtengan y devolver el sueldo para poder formar parte de las listas.
Con la legislación actual, los votos en blanco no computan para repartir los escaños de los distintos parlamentos. Por ello, uno de los objetivos de Ciudadanos en Blanco es conseguir el apoyo suficiente para cambiar la ley en este punto. Una vez conseguido, el partido promete disolverse de inmediato.
4 comentarios:
Muy interesante la iniciativa, pero si no se consigue el pretendido cambio en la Ley Electoral para que cuantifique de forma independiente el voto en blanco, nos podemos encontrar la situación siguiente que he encontrado por internet:
El voto en blanco
Es común entre los indecisos, entre aquellos que no son capaces de elegir entre las distintas opciones que se presentan. Es un voto que, a diferencia de los anteriores, no pone en duda el sistema electoral ni el comicio en concreto, sino que muestra una incapacidad de elección ya sea como protesta democrática -muy poco efectiva, pusilánime- o como señalización de la inutilidad o ineficiencia de los distintos partidos que se presentan.
El voto en blanco es, entre todos los mostrados, el más pernicioso y colaboracionista. Pernicioso si su intención es la de protesta y colaboracionista porque refuerza el poder y representación de los grandes partidos e impide el acceso a los pequeños.
En España el método de contabilización electoral es el de la Ley D´Hont. Este sistema, a diferencia de otros como el Sainte-Laguë, distribuye de forma poco representativa- aunque proporcional- los votos. En España, el porcentaje mínimo para tener representatividad es del 3%, siempre. El sistema electoral, gracias a esta ley de distribución de votos, funciona por cocientes. El voto en blanco se suma al número total de votos del escrutinio, a partir del cual se calcularán los porcentajes de representación. Así, un elevado voto en blanco significa elevar considerablemente el número de votos necesarios para llegar al 3% del total, lo que dificulta la representatividad de los partidos minoritarios.
-Si existen 10.000 votos para un total de 7 escaños, el primer escaño
se conseguiría con 1428 votos.
-Si hay 10.000 votos a candidaturas + 5000 votos en blanco para un total de 7 escaños, el primer escaño estará a 2.142 votos (15.000/7)
-Esos 5000 votos en blanco no se asignan a ningún partido directamente, sino que se acumulan en los partidos más votados pues tienen más fácil acceder al cociente porcentual de representatividad.
Salud Grego.
Enrique: gracias por la información, la verdad es que la cosa es más complicada de lo que parece.
Entonces está claro que votar en blanco, más que una putada a los políticos, les estás haciendo un favor a los grandes PP y PSOE (y ellos, por supuesto contentos. Por eso no quieren cambiar la ley). Por eso es necesaria la reforma de la ley electoral. Es mejor votar a ciudadanos en blanco, para intentar cambiar dicha ley, que votar directamente en blanco. Incluso es mejor no votar que votar en blanco.
Anónimo: a estas alturas, creo que ya no se sabe lo que es mejor. Pero lo que está claro es que algo hay que hacer para que esta situación cambie. Yo sigo apostando por las movilizaciones masivas, no sé, creo que es la única forma.
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