Palabras huecas, interesadas e indignas

"El Gobierno ha conseguido del Gobierno de Marruecos que estos hechos sean debidamente investigados. Nosotros hemos recibido la información del Ministerio de Gobernación de Marruecos de que la fiscalía ha sido encargada de esclarecer, de hacer una investigación que esperamos que se desarrolle con eficacia y garantías".

"Me consta que la ministra de Asuntos Exteriores está personalmente involucrada y trabajando para solucionar este tema".

"Nosotros tenemos un compromiso con el pueblo saharaui. Ante todo mi solidaridad con las víctimas y sus familias. Habrá que esperar a ver como es la investigación y cuáles son las conclusiones. Creo que se ha hecho todo lo que se puede y se debería hacer".

Declaraciones sobre lo ocurrido en El Aiún de Ramón Jáuregui, Ministro de Presidencia, Carme Chacón, Ministra de Defensa y Rosa Aguilar, Ministra de Medio Ambiente, respectivamente.

Ramón Jáuregui también había manifestado con anterioridad:

"No podemos olvidar que la admisión en territorio forma parte de lo que se llama el núcleo duro de la soberanía de un país, y ahí, desgraciadamente, nuestra capacidad de intervención chocó con la negativa absoluta del gobierno marroquí para permitir el acceso de los medios".

No señores ministros, cuando se habla de 19 víctimas inocentes, de 163 detenidos y de niños de catorce años que mueren atravesados por una bala de las armas que nosotros le vendemos a Marruecos para sus fuerzas de seguridad, sólo cabe hablar de asesinatos y condenarlos enérgicamente. Y en lo referente al Jefe de Estado que gobierna ese país, sólo cabe calificarlo como dictador sátrapa y asesino.

Lo demás son palabras huecas, interesadas e indignas.