Ricardo J. Royo-Villanova y Martín
“Orlando Zapata no ha tenido tanta suerte como tuvo Aminetu, porque Orlando Zapata, un pobre albañil, un valiente defensor de los derechos humanos sin padrinos ni en la prensa ni en las instituciones internacionales sólo va a recibir, probablemente, desprecio por parte de la izquierda, que no ve lo que no quiere ver, o lo que le resulta incómodo. Eso es lo que ocurre con quienes se enfrentan a lo que algunas personas ignorantes califican como «la democracia más profunda que he conocido jamás», que no es otra cosa que la dictadura cubana: que la izquierda internacional en su conjunto las ignora, y ya se pueden morir de asco, o de hambre, como en este caso, que no se van a fijar en ellos más que oportunistas manipuladores de la extrema derecha.”
Más en “Por qué hemos dejado morir a Orlando Zapata”.
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