en mis vacaciones de noviembre me recorrí a consciencia y sin prisas la Alhambra , la roja, sus jardines, sus arcos y bóvedas tan bonitas, me era muy facil imaginar a esos privilegiados que la disfrutaron, me quedé con una imagen increible en mi memoria, y el Albaicin me pareció un lugar igualmente especial, y los carmenes con sus patios, me enamoró Granada y Sevilla y Ronda, y Córdoba , me queda aun mucho por recorrer pero iré visitandolo poco a poco.
la Granada de las civilizaciones pretéritas, no la intransigente de su Universidad de hoy. Escribe hoy Concha Caballero en El País que, si no herir la susceptibilidad fuera un principio cultural, ni el Ulises de Joyce, el Archipestre de Hita, la Celestina, las pinturas de El Bosco y tantas otras obras de creación artística no hubieran sido realizadas. ¡Tanta belleza junto al integrismo más retrógado! Dan
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en mis vacaciones de noviembre me recorrí a consciencia y sin prisas la Alhambra , la roja, sus jardines, sus arcos y bóvedas tan bonitas, me era muy facil imaginar a esos privilegiados que la disfrutaron, me quedé con una imagen increible en mi memoria, y el Albaicin me pareció un lugar igualmente especial, y los carmenes con sus patios, me enamoró Granada y Sevilla y Ronda, y Córdoba , me queda aun mucho por recorrer pero iré visitandolo poco a poco.
ResponderEliminarla Granada de las civilizaciones pretéritas, no la intransigente de su Universidad de hoy. Escribe hoy Concha Caballero en El País que, si no herir la susceptibilidad fuera un principio cultural, ni el Ulises de Joyce, el Archipestre de Hita, la Celestina, las pinturas de El Bosco y tantas otras obras de creación artística no hubieran sido realizadas. ¡Tanta belleza junto al integrismo más retrógado!
ResponderEliminarDan
megustas: es espectacular,tengo que volver pronto a Granada, ya la hecho de menos.
ResponderEliminarDan: por desgracia en esta tierra queda mucho integrismo todavía, pero no perdamos las esperanzas, amigo.
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