“¿Qué diferencia existe entre el odio del que escribe y el odio del que mata? ¿No hay una misma frecuencia de inmoralidad en la que caben los insultos, las descalificaciones, los asesinatos y los genocidios?”
Ramón Lobo en su artículo de hoy.
¿Os imagináis a quién se refiere?
Habéis acertado, a ése, el de la pluma.
2 comentarios:
El odio que anida en los de la calaña que no dudan en iniciar una guerra civil para imponer su "orden" e instaurar la "paz" de los cementerios. Zapadores que preparan el terreno para los "levantamientos" patrioteros de aniquilación del otro. Chivatos de la diversidad y alérgicos a la pluralidad democrática. En el fondo les corroe su propia mediocridad y la superioridad intelectual y moral del adversario. Ya les conocemos: huelen a Pemán con naftalina, pero carentes de talento. ¡Y eso que se declaran cristianos...!
Anónimo: aunque me considero agnóstico, o ateo directamente, lo de cristiano me lo tendría que explicar con detalle este tipo.
Publicar un comentario