Siento vergüenza ajena, como ciudadano de Sevilla, con lo de este señor, siempre alardeando de una sevillanía de pacotilla y confesionario oscuro, tan ridícula como innecesaria, y esa pretendida gracia, eterna fijadora del tópico de taberna y escaso curro que nos estigmatiza todavía a los sevillanos en muchas parte del país y del mundo.
Esa negación del ridículo propio con tal de aparentar ser chistoso ante la parroquia es algo que como sevillano me humilla y me indigna y este individuo es su máxima y más esperpéntica representación.
Pero lo que más me avergüenza todavía es que exista un buen número de periodistas que se jacten de llamar columnista a este junta letras (mejor dicho insultos) cuando lo único que ha sido es un excelente y avezado mamador del franquismo, hasta tal punto que se ha convertido en uno de sus más legítimos herederos.
Desgraciada de Andalucía el día que su defensa como pueblo universal recaiga en la exclusividad de este tipo sin escrúpulos y con una moral más falsa que un euro de cartón piedra.
Este tipo, tan bravo y valiente con dos menores que no se pueden defender, es el mismo que criticó como nadie la “Andalucía subvencionada”, y no tiene reparos, a pesar de administrar una empresa dedicada a demoliciones y excavaciones junto a su mujer (Promotora Alfoli de la Sal S.L.), amén de la pasta que le pagan por escribir las mamarachadas que pare su pluma bífida, en disfrutar de la tarjeta gratuita de transporte para mayores de 65 años que le subvenciona ese ateo y rojo empedernido llamado Alfredo Sánchez Monteseirín, que tiene la imperdonable osadía de ser el alcalde socialista de la ciudad mariana y cofrade por excelencia.
En este caso poco importan las subvenciones cuando es su bolsillo el que se beneficia de ellas. Hasta ahí llega su hipocresía.
Aunque sé perfectamente que ABC de Sevilla no se alinea con las opiniones de sus columnistas, tal vez sería de agradecer un mayor esfuerzo para evitar este tipo de libelos, aunque sea por pura higiene democrática y por mantener a buen recaudo los cánones de la estética periodística.
en los listados de artículos de abcdesevilla.es y del blog personal de antonio burgos no aparece esa columna. así que muy orgullosos de ella no deben estar en el periódico ni él mismo para haberla suprimido. aunque es cierto, como me has demostrado, que se conserva en la hemeroteca.
ResponderEliminarsería de esperar que entonase un mea culpa, pero si alguien es tan soberbio de insultar a dos menores para minar la credibilidad de su padre, podemos esperar sentado.
si fuese sevillano, también me avergonzaría de tener a semejante paisano. lo único que me une a él es la nacionalidad y, aun así, la vegüenza ajena que siento es enorme.
¡un saludo!
soulinake: coincido dontigo en tus apreciaciones y, como bien dices, no espero nada de un tipo así, ni si quierar la humildad de reconocer un error. No va con él.
ResponderEliminarBuenas, Gregorio. Una vez más has descrito lo que he sentido al leer la mamarrachada de Antonio Burgos, esa vergüenza profunda, pero vergüenza ajena, tanto por un tipo que ensucia una bella profesión como es el periodismo como por el tema de la sevillanía de pacotilla que comentas.
ResponderEliminarMe recuerda muchísimo al tono habitual de Javier Arenas, pues ambos creen que insultar es gracioso e intelectual, y la mofa de taberna la consideran algo de calidad literaria suficiente como para hacerla llegar a las masas.
Eso de repetir Zetaparo una y otra vez, llamar a las hijas "callos horrorosos" y otros calificativos que intenta barnizar de cultura y sapiencia, es tan pueril que no deja duda respecto a lo mermado de sus actuales facultades mentales.
Maestro del topicazo y guardian de las esencias alcanfoladas de la sevillanía pueril y retrógada, su altura es equivalente a su moral, del mismo modo que su prestigio deslumbra cual brillantina: falso brillo para una apariencia hipócrita. Ni Bami merece un vecino así, ni Sevilla que este señor sea el pintor que la retrata. Da grima.
ResponderEliminarEl responsable de opinión debería haber vetado un artículo que simplemente insulta y que es claramente injurioso.
ResponderEliminarJ: a decir verdad, son tal para cual.
ResponderEliminarAnónimo: para mí, lo que este tío ve no es Sevilla, sino su propia alucinación vivificada.
ResponderEliminarChristian: sólo lo han pasado a la hemeroteca, lo cual no es mucho.
ResponderEliminaroye y ¿de verdad que os ponéis así cada vez que en este país se hace cachondeo con alguien? ¿es éste de Burgos, de verdad, el mayor grado de insulto que se lee y se oye en la prensa desde hace años? porque no pararéis de rasgaros las vestiduras continuamente, vamos... ah, perdón se me pasaba que tal vez lo hacéis preocupados por la protección al menor...
ResponderEliminarAnónimo: por encima de todo eso con lo que ironizas existe algo que se denomina ética periodística, o vergüenza profesional, puedes llamarlo como quieras. Una cosa es criticar y otra insultar a mala leche.
ResponderEliminarAunque puede que tú no les importancia a la diferencia de matices.
hombre ironizar no, lo que me pregunto es si de verdad esto es lo más de lo más, y este tipo el mayor insultador de España (ya sé que por ejemplo Haro Tecglen se sentía muy intelectual insultando y envilenciendo al personal cada día)
ResponderEliminarY, en cuanto a ética periodística, entiendo que, tal vez, lo del bonobús de éste no sea el mayor caso en España de adecuar tu línea editorial en función sólo de negocios propios por valor de miles de millones de euros...
Al margen, eso sí, creo que de los hijas/os de otro no debe opinarse nunca más que para animar a los padres y decir que qué altos están y cuánto prometen
(pero caray, este ataque hoy día de proteccionismo de la juventud es un poco rarito ya ¿no??
Anónimo: creo que no me he explicado bien o que tú no me has entendido. No se trata de proteccionismo a la juventud. El hecho de publicar o no las fotos de las hijas de Zapatero puede ser criticable o no. Hay quien opta por entender que es una noticia y hay quien no. Yo, particularmente, no las hubiera publicado, pero entiendo que exista quien opine que sí se deben publicar. Y ambas posturas son respetables. A fin de cuentas, el padre tiene bastante culpa de que todo esto haya explotado.
ResponderEliminarOtra cosa muy diferente es insultar y ridiculizar a las chicas para atacar a su padre. Eso es lo que me parece bajuno y falto de ética. Hay miles de razones que pueden ser utilizadas para criticar a Zapatero, pero utilizar a unas niñas que no tienen nada que ver e insultarlas para tratar de ofender y ridiculizar a su padre me parece que es pasarse de la raya bastante.
En cuanto a lo del bonobús, pues sólo es un detalle de la incoherencia que gasta este tío. Primero nos pone a parir a todos los andaluces como que estamos subvencionados y que vivimos del cuento del subsidio y luego va él y es el primero en acogerse al él, aunque no se trate de millones. Tampoco tengo datos de que no haya hecho lo mismo con otras prestaciones. Yo lo veo como una falta de coherencia, sobre todo cuando se trata de un tipo que pretende crear opnión pública.
Además soy contrario a tanto proteccionismo con el menor y partidario de que se asuman las reponsabilidades que corresponden.
Su entrada me animó a crear un club de detractores de Antonio Burgos en Facebook, iniciando así, para el blog de Punicheando, una serie de canales de "Alguien debería". Mire usted el link, compañero de la Fcom: por si le interesa: http://www.facebook.com/pages/Alguien-deberia-hacer-que-se-calle-Antonio-Burgos/284840855932?ref=ts
ResponderEliminarUn saludo!
darkmomo: muchas gracias por el aviso, ya me he hecho fan. Espero que consigamos concienciar a la gente sobre este tipo de periodismo.
ResponderEliminarpues ahora el señor alcalde nuevo quiere poner su nombre a una calle y quitar la de pilar Bardem...
ResponderEliminarse caga la perra.