“Lucharemos siempre por la defensa del orden constitucional de nuestro país, frente a los movimientos separatistas que pretenden disgregarlo. Por ello, entendemos que los símbolos españoles deben siempre ocupar un lugar fundamental en los lugares físicos donde se ubique la presencia de representaciones de cualquier Administración Pública”
Así se autodefine la organización fascista Manos Limpias, causante de que hoy el Juez Baltasar Garzón se haya visto obligado a declarar ante el Tribunal Supremo, acusado de haberse creído competente para juzgar los asesinatos del franquismo.
Si queréis saber quién se esconde detrás de esta pantomima franquista maquillada de un españolismo rancio y atávico, podéis echar un vistazo al post que ha escrito Toño Fraguas en La Fragua.
A mí particularmente me parece aberrante que Garzón tenga que pasar por esto, no es digno de una democracia como la española que quienes niegan por sistema todo derecho a cualquiera que no piense como ellos se permitan el lujo de intentar sepultar para siempre el derecho de miles de españoles a la justicia y al reconocimiento. Y lo que es peor, que no puedan honrar dignamente a sus seres queridos.
Estos tíos, que tanto valoran la banalidad fútil de un trapo ondeando al viento en un asta, no tienen el menor aprecio por la dignidad y el respeto de la vida humana. Estos, que alzan la voz al cielo cuando una mujer ejerce su derecho al aborto en las circunstancias en las que la ley permite llamándola poco menos que asesina, no dudarían en arrancarle la vida a cualquiera por el simple hecho de no pensar como ellos. Con estos no es posible ni una ni otra España. Con estos, la única España posible es la que ellos quieren.
Al Partido Popular y a la Iglesia Católica les debería dar vergüenza contar con tipos como estos entre sus filas.
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