“Un obispo anglicano de Nigeria afirma que los musulmanes en África emplean contra los cristianos la Bomba Demográfica, pariendo niños de destrucción en masa para hacerse con el continente. Para ser un sacerdote de alto rango de una religión que promueve activamente la procreación tiene ideas muy particulares sobre para qué sirve tener hijos: aparentemente, para conquistar territorio.”
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No es la única, pero sí una excelente razón para implantar el laicismo en el Estado.
Si hacía falta evidenciar una vez más la construcción humana, demasiado humana, del fenómeno religioso, sirva este rasgo basado de el instinto más bajo y animal del hombre: aniquilar al enemigo impidiéndole transmitir sus genes, imponiendo los nuestros. De ahí las violaciones de mujeres que se producen en cualquier guerra. Lo que hace, por ejemplo, el león, matando además a la camada del contrincante derrotado. ¿En qué se diferencia ese sacerdote del animal? En que el animal no sabe lo que hace, movido por el instinto, y el cura lo hace por pura maldad.
ResponderEliminarAnónimo: como una teoría extraida de las enseñanzas de Félix Rodríguez de la Fuente.
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