No me gustan los titulares uniformadores que meten a todos en el mismo saco sin distinciones. Me parecen una forma sibilina de manipulación en la que algunos llegan a convertirse en verdaderos maestros.
Son sinécdoques intencionadas que nos adelantan que lo que se nos van a servir no es información objetiva, sino una interpretación partidista de la realidad con un fin predeterminado.
En mi opinión constituyen uno de los mejores ejemplos que se pueden encontrar de lo que no es buen periodismo. Hay otras maneras más eficaces y honradas de diferenciar lo que es información de lo que es pura opinión personal.
Esta forma de interpretar la realidad de la manera que más convenga a los intereses editoriales es muy típica en ABC de Sevilla, como el titular que preside este post, y el tal Fernando Carrasco es uno de sus más asiduos practicantes.
Yo, y seguro que bastantes más, también soy Sevilla y no renovaré mañana ninguna devoción a virgen alguna, aunque decepcione los más íntimos deseos del señor Carrasco.
Desde luego, si el cielo se gana a base de titulares de despiste, éste tiene un lugar privilegiado en la santa diestra.
Una práctica tan típica del ABC como del resto de medios, de todos los colores. Nada nuevo bajo el sol.
ResponderEliminarMe gusta tu blog, compañero. Gracias por visitar mi casa. Te espero. Besos...
ResponderEliminarJesu: una práctica equivocada, en mi opinión, y que muy poco o mucho, según se mire, de quien elabora el titular.
ResponderEliminarHerblay: me alegro que te guste. Sé bienvenido.
ResponderEliminarEnhorabuena por el blog, pero me permito hacer una apreciación: lo de los titulares de generalización injustificada es más una cuestión de falta de espacio que de otra cosa.
ResponderEliminarEnric, gracias. Sera por eso, pero lo cierto es que cada día se generaliza más.
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