Alejandro Ordaz Moreno, un joven ingeniero mexicano titulado por la Universidad de Guanajuato que vino a Sevilla con una beca para hacer el Doctorado en la especialidad de Energías Renovables, sale un día de copas con unos amigos y se toma unas cervezas de más.
De regreso a casa, dos policías de paisano lo asaltan a punta de pistola y lo introducen en el interior de un vehículo porque lo confunden con un acosador al que están buscando. El joven cae presa del pánico e intenta escapar, iniciándose una pelea al término de la cual es detenido.
A partir de ahí, lo que iba a ser una irrepetible experiencia de estudio muchas veces soñada se convierte en un infierno insufrible que ha conocido hoy un nuevo capítulo, ya que Alejandro ha sido condenado por la Audiencia Provincial de Sevilla a ocho años y cuatro meses de prisión.
Puedes enterarte de todos los detalles de la historia narrada por él mismo aquí y aquí. También de las acusaciones de racismo de la familia a la policía y escuchar una entrevista radiofónica vía teléfono que le hicieron en la emisora mexicana Radio Trece.
A veces los sueños, no se sabe por qué causas, se pueden convertir en verdaderas pesadillas.
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