Cebrián, por fin, se hace a la luz

"Los periódicos tienen que cambiar y los dueños de los periódicos también"

Lo dijo ayer el ex director de El País y consejero delegado del Grupo Prisa Juan Luis Cebrián durante la presentación de su nuevo libro “El pianista en el burdel”.

Ya era hora.

Cebrián anda preocupado por la calidad del periodismo, condicionada hasta ahora porque los "procesos industriales y económicos condicionan la calidad de la información" y asegura que el objetivo prioritario es mejorarla al precio que sea, aunque probablemente lo dijera mirando de reojo a Internet.

Se refirió a la lucha del periodismo con el poder político y concluyó, después de varias preguntas mayestáticas al respecto, que “los periódicos representan a la élite gobernante o a la élite dirigente”. De libro, quién lo puede saber mejor que él.

Además sentenció que "el usuario de Internet se sienta ante el mundo y en nuestras web deberíamos poner enlaces a otros periódicos", verdad incuestionable donde las haya, probablemente deducida tras arduas horas de investigación sociológica sobre el comportamiento de los lectores digitales en el entorno de los medios.

A mí me produce verdadera alegría que un veterano titán del periodismo llegue a conclusiones tan acertadas y válidas, después de haber sido al artífice máximo del que ha sido modelo de la prensa española durante tantos años.

Lo que le pediría ahora, si es que las ganas y la ilusión por el periodismo no le han abandonado todavía, es que se esmere en aplicar su propio discurso en El País. Porque la verdad es que el medio lo necesita urgentemente. Y el periodismo también.

Bienvenido al territorio comanche, maestro.