Cuenta Fernando Orgambides en “Cazar al elefante” que la licencia para dar muerte a uno de estos paquidermos en Bostwana viene a salir por unos 70.000 euros en cualquiera de las lujosas cacerías a medida organizadas por el International Safari Corp.
Y no se retracta al describir la verdadera realidad de este tipo de aventuras cuando escribe:
“Los que acuden desde el mundo occidental a este tipo de safaris no tocan la realidad africana. Los llevan y los traen al aeropuerto, descansan en tiendas de campaña con aire acondicionado, agua caliente y luz eléctrica, y disfrutan sobre mantel blanco de la misma cocina internacional que en sus países de origen, aunque con vinos sudafricanos. No estaría mal que alguien les recordara las dramáticas cifras que se hicieron públicas el pasado 25 de mayo con motivo del Día de África: 400 millones de pobres, 24 países con el índice de desarrollo más bajo del mundo y 19 con el mayor índice de mortalidad infantil y materno neonatal. Y les informara que en la zona subsahariana mueren 4,5 millones de niños al año o que la crisis que tanto nos preocupa en Occidente va a causar la muerte en 2009 de 700.000 niños africanos antes de que cumplan su primer año de vida. Esto sí que es caza mayor.”
Y es que el ser humano ya no necesita de grandes desplazamientos para llevar a cabo descomunales matanzas. Se puede cazar sólo con el mando a distancia de la tele, cambiando de canal cuando la verdadera realidad acucia.
Crudo y terrible realismo puesto en palabras. Continuamos intentando conmovernos, sacudirnos. En parte lo logramos, pero respecto de los que no poseen el poder de decisión.
ResponderEliminarExcelente post.
Un saludo.
Rudy Spillman: en realidad ignorar lo que ocurre es otra forma más de ser cómplices de estas barbaries.
ResponderEliminarAlgunos no cambian de canal, algunos incluso publican un post para difundirlo. Gracias.
ResponderEliminarUn abrazo
Leuma: gracias a ti, por movilizar y concienciar.
ResponderEliminarAlgunos hombres blancos, cazadores y aves de rapiña, otros hombres blancos mirando a otros lados más confortables y Africa la eterna cazada y olvidada.
ResponderEliminarbesos
I met you: siempre los hombres blancos.
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