“Una vieja institución de la política brasilera es la fritada. Se deja en el cargo unas semanas al ministro que será destituido y se hace correr su negro futuro. Así medios y políticos pueden ensañarse con él hasta que finalmente cesa, completamente frito.”
Curiosa manera la que tienen los brasileños de ajustar la cuentas políticas.
Visto en Paper Papers.
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