Algunos nos alegramos de que seamos un país solidario, de que no nos olvidemos de que hay gente en el mundo que lo pasa peor que nosotros y que necesita que no los excluyamos.
Sin embargo, hay otros que son incapaces de desprenderse de la avaricia y el egoismo personal, que no hay más vista que el propio ombligo y que el mundo acaba justo donde comienza la reja del jardín de su casa.
Es lo que le ocurre al editor de Voto en blanco, un blog que algún día explicará qué tipo de democracia y de solidaridad defiende, pero que hoy, tras el anuncio del gobierno de destinar 1.000 millones de euros en los próximos cinco años para combatir la pobreza, tiene la desfachatez y la insolidaridad rayana en el egoismo aislacionista de comenzar un post con estas desafortunadas palabras.
"Insensible ante el drama de España, su país, y al de los cientos de miles de sus conciudadanos que engrosan cada día la legión de los pobres y desamparados, Zapatero sigue repartiendo dinero por el mundo a manos llenas, dinero de los contribuyentes españoles, cada día más esquilmados por sus políticos. Esta vez ha comprometido 1.000 millones de euros para reforzar la seguridad alimentaria mundial"
Todo un alarde de retórica demagógica que no hace sino poner de manifiesto la turbiedad de las entrañas de quien se esconde tras un discurso tan manipulador o más que la clase política a la que tanto dice detestar y bajo cuyo amparo más de una vez se ha resguardado.
Lamentable, en serio, es como para hacer que se lo vean.
16.000 niños menores de cuatro años mueren de inanición cada día ¿No es lícito y deber de todo hombre de bien luchar contra esa lacra?. Postura altamente egoista y ciertamente demagógica la del autor de ese blogs. Se ha cubierto de gloria este señor.
ResponderEliminarfor ever green: coincido contigo. Se llama Francisco Rubiales, para más señas.
ResponderEliminarPues hay que ver cómo está el patio. Esto demuestra que se puede estar interesado en la representatividad del voto en blanco desde ideologías radicalmente opuestas, y desde sistemas de vida también opuestos: desde el hijoputismo flagrante hasta cualquier otra postura vital menos censurable.
ResponderEliminar¿A nadie más se le ha ocurrido hablar sobre esta joya de Francisco Rubiales?
S. Dedalus: que yo tenga constancia, nadie más se ha referido a esa entrada. Y sí, el señor Rubiales intuyo que lo que pretende es utilizar el propio sistema para derribarlo de alguna manera, lo que todavía no he acabado de entender es qué carajo de sistema quiere.
ResponderEliminarUn saludo.