Pablo Ibar es un ciudadano con doble nacionalidad española y estadounidense que se encuentra en el corredor de la muerte de la penitenciaría de Starke (Florida). En 1994 fue condenado junto a otro hombre de asesinar a tres personas durante un robo en una vivienda.
En 1998, un jurado de Broward County no pudo llegar a un veredicto unánime de culpabilidad y el juez declaró nulo el juicio. Fue en un nuevo juicio celebrado en 2000 cuando se le consideró culpable del triple asesinato, basando la acusación en unas imágenes que quedaron grabadas en el vídeo de seguridad de la casa y en las que, según dijo el fiscal, aparece Pablo. A la defensa esta argumentación le parece más que dudosa.
En marzo de 2006, el Tribunal Supremo de Florida confirmó su condena, a pesar de no haber pruebas convincentes de su culpabilidad y de reconocer que hubo irregularidades en el juicio.
Ahora Pablo ha de apelar de nuevo al tribunal que le condenó a causa de una inadecuada defensa por parte del abogado de oficio, además de otros defectos que incidieron gravemente en su derecho a una defensa efectiva. Si prosperase la apelación, se dictaría juicio nulo y de nuevo se iniciaría el proceso original ya con una asistencia letrada adecuada. La vista para decidir sobre la apelación está prevista para finales de este año o principios del próximo.
Pero tú puedes hacer algo mientras tanto para detener esta situación injusta. Tan sólo tienes que firmar la petición que Amnistía Internacional hace llegar al Gobernador de Florida para que declare una moratoria de las ejecuciones en todo el estado que se convierta en el primer paso para la abolición de la pena de muerte.
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